Esta noche olvidaré que estuve perdida.
Amaia Montero
Considero que mi cuerpo es un instrumento, no un adorno.
Alanis Morissette
Por andar por las nubes uno se olvida del suelo...
Arcángel
No hagas mal y el mal no te dominará; sepárate del injusto y él se alejará de ti.
Eclesiastés
Bueno, yo quiero que nos veamos con tranquilidad para hablar de lo nuestro... que es muy bonito.
Francisco Camps
Si el individuo soberano posee el derecho absoluto a disponer de su persona y de su propiedad como mejor le parezca, entonces naturalmente él también posee el derecho a defenderlas. El individuo posee el derecho a la libre defensa.
Gustave de Molinari
Un tonto, como mínimo, en cada pareja casada.
Henry Fielding
Ah, sí. Este tipo no puede estrenar una película, con todos estos filmes de arte y ensayo tan raros que hace y esos directores de nombre impronunciable con los que trabaja... Pero se podrían decir cosas peores.
Johnny Depp
De lo que no se trata es de partir del doble supuesto de que la libertad es, a la vez excelente y posible, lamentar su falta en algunos países y desear que exista por igual en todos.
Julián Marías
Si alguien obstruye a la verdadera justicia, te le acercas por atrás y le clavas un puñal en el corazón.
Liam Neeson
Aprendamos a apreciar los momentos en los descubriremos los árboles y podamos recoger la fruta.
Peter Sellers
El trabajo, la labor, es una necesidad psicológica; la necesidad de gastar la energía física acumulada; una necesidad que es en sí la salud y la vida. Si tantas clases de trabajo útil son hechas ahora de mala gana, es únicamente porque imponen un exceso de trabajo o no están bien organizadas.
Piotr Kropotkin
O eusqueriano, o español; o nacionalista o extranjerista: no hay medio.
Sabino Arana
Puede usted cortocircuitar las dos o tres neuronas que usa la gente a modo de sentido común, apelando a su avaricia. Nada define mejor al ser humano que su voluntad para hacer cosas irracionales en la persecución de recompensas fenomenalmente improbables. Es el principio en el que se basan las loterías, las citas a ciegas y la religión.
Scott Adams
Si un tal objeto sexual es resignado, porque parece que debe serlo o porque no hay otro remedio, no es raro que a cambio sobrevenga la alteración del yo que es preciso describir como erección del objeto en el yo, lo mismo que en la melancolía; todavía no nos resultan familiares las circunstancias de esta sustitución.
Sigmund Freud
Existen las guerras, ¿Para qué? Si al final nos vamos a morir sin que nadie nos mate.
Xhelazz