No os fiéis de quienes dicen que no creen en nada; o son unos pobres de espíritu, o seres incapaces de una sola noble acción.
Amado Nervo
Sin dogma no hay religión, sino simplemente espíritureligioso.
Adolf Pichler
¿Habéis organizado ya vuestra colectividad? No esperéis más. ¡Ocupad las tierras! Organizaos de manera que no haya jefes ni parásitos entre vosotros. Si no realizáis eso, es inútil que continuemos hacia adelante. Tenemos que crear un mundo nuevo, diferente al que estamos destruyendo.
Buenaventura Durruti
Tengo edad suficiente para recordar pero, al igual que otros, repito las palabras que son socialmente aceptables, porque no me siento autorizado a revelar una verdad que resulta demasiado cruel para el corazón humano.
Czeslaw Milosz
Lo que verdaderamente halaga a un hombre es que se crea que merece la pena halagarle.
George Bernard Shaw
El mito global solo nos empuja a la era de la melancolía. El modelo de la codicia se balancea entre la ira y la codicia; mientras la aldea global es solo una esperanza ingenua.
Honoré de Balzac
Tu nombre es un grito de guerra.
John Hurt
La nazificación de las clases superiores de la sociedad francesa era un hecho incuestionable.
Manuel Chaves Nogales
Se aprecia mucho mejor el fondo de los valles cuando se está en la cumbre de las montañas.
Marlene Dietrich
El cuidado prestado por los padres a los hijos puede aumentar el crecimiento emocional y los valores morales y psicológicos del hombre.
Meg Meeker
¿De qué puede servirnos la riqueza, si no la logramos en la edad en que se disfruta de ella?
Molière
Es natural en un hombre pobre el contar su rebaño.
Ovidio
El blues y el rhythm and blues son una manera de vivir más que un estilo musical.
Ray Charles
El archicanciller sabía por experiencia que cualquier cosa importante de verdad nunca se llegaba a poner por escrito porque a esas alturas la gente ya estaba demasiado ocupada gritando.
Terry Pratchett
Nunca he podido concebir cómo un ser racional podría perseguir la felicidad ejerciendo el poder sobre otros.
Thomas Jefferson
El precio de la grandeza es la responsabilidad.
Winston Churchill