Cuando la hoja del bosque cae sobre los prados, cuando el viento nocturno la arrebata a los valles, yo quisiera también ser esa hoja caída: ¡Arrastradme como ella, aquilones, borrascas!
Alphonse de Lamartine
Cuando canto a veces es posible que pueda desentonar... quien es capaz de no desentonar nunca?
Avril Lavigne
Soy uno más, dentro de la cultura rap, no soy una star, solo escribo letras, nada más.
El Chojin
El medio de no cambiar es no pensar.
Ernest Renan
Libertad es el reconocimiento de la necesidad.
Friedrich Engels
El misántropo es hombre; por lo tanto, el humanista ha de ser en cierta medida misántropo. Pero es un misántropo científico, que ha sabido dosificar su odio, que odia primero a los hombres para poder amarlos después.
Jean-Paul Sartre
A veces la realidad es increíble...
Kalimán
Sí, sin vacilaciones ni reservas mentales ni de ningún orden, a las autonomías. Pero no, claramente no, a un entendimiento ligero de las autonomías como disolución de una patria común forjada por la historia.
Leopoldo Calvo-Sotelo
Nunca discutas con un superior. Corres el riesgo de tener razón.
Marco Aurelio
Cuando no se teme a la muerte, se la hace penetrar en las filas enemigas.
Napoleón Bonaparte
Condorito: SI, está bien, el mundo lo comprendo yo a mi manera, pero dime una cosa, pulpo: si yo no fuera tan buen actor de la vida, ¿De qué vivías antes que yo naciera? Pepo: ¡Plop!
Pepo
Todo lo que nace proviene necesariamente de una causa; pues sin causa nada puede tener origen.
Platón
Debemos, pues, según parece, vigilar ante todo a los forjadores de mitos y aceptar los creados por ellos cuando estén bien y rechazarlos cuando no; y convencer a las madres y ayas para que cuenten a los niños los mitos autorizados, moldeando de este modo sus almas por medio de las fábulas.
La verdadera civilización es aquella en la que todo el mundo da a todos los demás todos los derechos que reclama para sí mismo.
Robert G. Ingersoll
En la desgracia conviene tomar algún camino atrevido.
Séneca
Se trata, mas bien, de un vértigo mental, la conciencia de estar a punto perder el equilibro interno; era un impulso de suicidio, un impulso sutil y misterioso al que las personas se entregan muchas veces sin darse cuenta.
Yukio Mishima