Por mala senda en tenebrosa noche sin saber a dónde voy, camino a ciegas, ignorante a la par de dónde vengo.
Alphonse de Lamartine
La teoría es cuando se sabe todo y nada funciona. La práctica es cuando todo funciona y nadie sabe por qué. En este caso hemos combinado la teoría y la práctica: nada funciona... y nadie sabe por qué.
Albert Einstein
Sin valor es estéril la sabiduría.
Baltasar Gracián
La felicidad es efímera, es un estado transitorio.
Eduardo Punset
Yo he llevado conmigo siempre en mis viajes una pistola de bolsillo cargada con aguardiente y jugo de limón.
Edward Burt
Casos como éstos, en los que la muchedumbre derrocha perversión y demencia, no abundan, y tal vez por eso me apasioné en el grado en que lo hice -al margen de mi rechazo en tanto que hombre- como novelista, como dramaturgo, trastornado de entusiasmo ante un caso de belleza tan atroz.
Émile Zola
Él vio algo en mi interior que le hizo creer en mí.
Eminem
La cordura no depende de las estadísticas.
George Orwell
Toda oposición contra el supremo poder legislativo, toda incitación que haga pasar a la acción el descontento de los súbditos, todo levantamiento que estalle en rebelión, es el delito supremo y más punible en una comunidad, porque destruye sus fundamentos.
Immanuel Kant
¿Desde cuando esta relación se basa en apoyar tu sueño solamente?
Kate Hudson
El hábito de buscar al pensamiento la expresión más adecuada y exacta, nos lleva naturalmente a revestirlo de mayor belleza y perfección.
Manuel Cañete
Si la hipótesis sobrevive a la prueba experimental, aumenta su prestigio, y al ir siendo aceptada se desarrolla y se extiende en una forma cada vez más comprensiva.
Max Planck
Un hombre público no debe olvidar nunca que pierde su utilidad cuando él como individuo, en lugar de su política, se convierte en el tema.
Richard Nixon
Todos necesitamos la belleza para que la vida nos sea soportable.
Rosa Montero
El respeto a sí mismo es el indumento más noble y el sentimiento más elevado que pueda caber en el ánimo humano.
Samuel Smiles
Mis contentos todos convertí en tristezas; mis placeres vivos, en memorias muertas.
Tirso de Molina