La virtud del silencio no está en no hablar, sino en saber callar a su tiempo y en saber hablar a su tiempo.
Alonso Rodríguez
Cada vez que un hombre en el mundo es encadenado, nosotros estamos encadenados a él. La libertad debe ser para todos o para nadie.
Albert Camus
Mi surrealismo era combativo y revolucionario, el de ahora es estático y conservador.
Antonio Berni
No se diferenciaba de los demás hombres en los adornos exteriores, por ser de opinión, que los Príncipes debían exceder mas a los súbditos en la virtud, que no en la gala y pompa de los vestidos. Era airoso y gallardo, cortés y familiar.
Curcio
Cuando la muerte se aproxima, los viejos encuentran que la vejez ya no es una carga.
Eurípides
Los hombres que a todo sacan su valentía son como esa gente que tiene mala voz y que anda siempre cantando.
Ignacio Manuel Altamirano
Lo malo de la conciencia es que siempre está hecha a la medida.
Jacinto Benavente
Con Guido Suller pasamos mucho tiempo en cuartos de hotel.
Jacobo Winograd
Barcos de amplio velamen, pero sin timón, no saben adivinar su propia ruta: ignoran si irán a varar en una playa arenosa o a quedarse estrellados contra un escollo.
José Ingenieros
En el amor hay dos cosas: cuerpos y palabras.
Joyce Carol Oates
¿Si he cambiado en los últimos años? ¡Claro que lo he hecho! Y lo seguiré haciendo, conforme a la providencia de Dios.
Lucas Leys
O calla o di algo que mejor que callar sea.
Pedro Calderón de la Barca
Un buen general no sólo ve la manera de conseguir la victoria: sabe también cuando ésta es imposible.
Polibio
Usted sabrá que en el organismo humano existen bacterias que no resisten una temperatura de cuarenta grados. Estas bacterias provocan enfermedades. Entonces el sistema es provocar artificialmente en el organismo otra enfermedad que al suscitar la fiebre de cuarenta grados extermina los microorganismos realmente nocivos.
Roberto Arlt
Si contratas a un asesino, déjale que haga su trabajo. Yo no puedo ser Shaq tirando sólo seis veces a canasta.
Shaquille O'Neal
Visitaba a los pobres mientras tenía dinero, y cuando éste se le acababa, visitaba a los ricos.
Victor Hugo