Yo vivía con mi madre en un apartamento muy pequeño. Mi habitación era como en el salón. Es por eso que todavía me encanta dormir en los sofás.
Alicia Keys
Todo el que no quiere ver sus pecados, se los echa a la espalda, y los pecados ajenos los pone muy a la vista; no por diligencia, sino por envidia; no para remediarlos, sino para acusarlos; pero de sí mismo se olvida.
Agustín de Hipona
La democracia no reduce al ser humano a ser únicamente un ciudadano; lo reconoce como un individuo libre pero perteneciente también a colectividades económicas o culturales.
Alain Touraine
Despertarse, es lo máximo que se le puede pedir a la gente. Despertarse y salir de la cama.
Andy Warhol
¡Ciego! ¿Es la tierra el centro de las almas?
Bartolomé Leonardo de Argensola
La filosofía de Google es distinta a la nuestra. Su objetivo es organizar la información en el mundo. Nosotros creemos que no podemos hacerlo. Nuestro objetivo es crear herramientas que permitirán a otros organizar la información.
Bill Gates
Amaia sentía en aquel bosque presencias tan palpables que resultaba fácil aceptar una cultura druida, un poder del árbol por encima del hombre, y evocar el tiempo en que en aquellos lugares y en todo el valle la comunión entre seres mágicos y humanos fue religión.
Dolores Redondo
El sexo es alucinante, y él es rico, y guapo, pero todo eso no vale nada sin su amor.
E. L. James
Los auténticos guerreros se proponen vivir una larga vida con sus esposas, hasta que sean ancianos de pelo blanco.
Eiji Yoshikawa
La prensa es carroña que ha hundido España.
Jesús Gil y Gil
Franela a cuadros es mi color favorito.
Josh Homme
¡Ay, infeliz de la que nace hermosa!
Manuel José Quintana
Bien predica quien bien vive.
Miguel de Cervantes
Amor sin celos no lo dan los cielos.
Proverbio
Un cuerpo sano es cosa buena; pero un alma sana vale más que todo lo que el hombre pueda desear; un alma sana es lo más hermoso que el cielo pueda concedernos para hacer feliz esta pobre tierra nuestra.
Thomas Carlyle
La desconfianza en nosotros mismos es un enemigo traidor que nos priva de hacer muchas cosas buenas, sin más razón que la de no resolvernos e intentarlas.
William Shakespeare