El sentido del humor consiste en saber reírse de las propias desgracias.
Alfredo Landa
Leningrado, Ucrania y Crimea en primer lugar; y Moscú antes del invierno.
Adolf Hitler
La pereza camina tan despacio, que la pobreza la alcanza muy pronto.
Benjamin Franklin
Mi esposo decía: Si quieres a tu hijomuerto, que se una a la Fuerza Aérea.
Carey Mulligan
Aunque italiano de nacimiento, soy un arquitecto argentino, que vive y proyecta en Argentina sin perder los lazos con la tierra de mi padre.
Clorindo Testa
No te dejes contagiar, no des ninguna opinión como tuya antes de ver si se adecúa a ti, mejor opina tú mismo.
Georg Christoph Lichtenberg
No es posible hacer una revolución para establecer la democracia; por el contrario, es preciso tener ya establecida la democracia para hacer una revolución.
Gilbert Keith Chesterton
Puesto que la razón condena la guerra y hace de la paz un deber absoluto, y puesto que la paz no puede ser lograda ni garantizada sin una unión compacta de naciones, éstas deben formar una alianza de índole peculiar, que podría llamarse una alianza pacífica, diferente de un tratado de paz, puesto que pondría fin para siempre a todas las guerras, en tanto que el tratado de paz sólo pone fin a una.
Immanuel Kant
Mi premio anterior también estuvo basado en un esfuerzo de estrecha colaboración.
John Bardeen
Siempre hay elementos de mi vida, pero transformados de tal manera que se conviertan en la vida de un personaje. Nunca es exactamente lo que me pasó a mí.
Marcelo Birmajer
Se define estado como la institución que posee el monopolio legitimo de la violencia dentro de un territorio.
Max Weber
Es más fácil engañar que desengañar.
Napoleón Bonaparte
Si te casas para adquirir mayor consideración, no establezcas excesiva familiaridad con tu mujer.
Ramon Llull
En la vida civilizada, la tragedia habitual del amor tiene poco que ver con lo que el amor tiene de trágico en sí, porque la fabrican artificialmente unas gentes que, en estado de naturaleza, se separarían de buena gana en vez de obligarse a vivir unidos.
Thomas Hardy
Ten, pues, buen ánimo, hija mía, y no te preocupes por mí, sea lo que sea que me pase en este mundo. Nada puede pasarme que Dios no quiera. Y todo lo que él quiere, por muy malo que nos parezca, es en realidad lo mejor.
Tomás Moro
Si alguna vez ven saltar por la ventana a un banquero suizo, salten detrás. Seguro que hay algo que ganar.
Voltaire