Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.
Alfred Tennyson
Somos un puñado de hombres con fe, con esperanza y sin caridad.
Arturo Uslar Pietri
La contradicción no es una señal de falsedad, ni la carencia de contradicción una señal de verdad.
Blaise Pascal
Es preferible que tus secretos únicamente los sepas tú. Si alguien más los sabe ejercerá poder sobre ti.
Blanca Miosi
Lo que piensas, es en lo que te conviertes, la mente lo es todo.
Buda Gautama
Tal vez los humanos son los cocodrilos mascota que Dios tiró por el retrete.
Chuck Palahniuk
Nunca sabes de qué suerte peor te ha salvado tu mala suerte.
Cormac McCarthy
Cuando alguien a quien quieres muere, el mundo no se detiene, pero se reconfigura a tu alrededor como si el eje del planeta se hubiese torcido un poco.
Dolores Redondo
Recordemos entre los socialistas utópicos a Spencer (1730-1814), fundador del socialismo agrario, y a William Thompson, que consideró al trabajo fuente única del valor y por tanto, si el obrero crea el valor con su propio trabajo, a él debe corresponderle el producto íntegro de éste.
Felipe González
No existe la idea de Dios.
Gustavo Bueno
El infierno no está lleno de personas que ya se arrepintieron pero que Dios no es lo suficientemente bueno como para dejarlos salir. Está lleno de personas que, por toda la eternidad, todavía quieren estar en el centro del universo y que persisten en su rebelión en desafío a Dios.
Lee Strobel
Mi silencio les estorba. Yo era como botella al revés cuya agua no puede salir porque la botella está demasiado llena.
León Tolstói
Creemos que con la edad aumenta la prudencia, sin pensar que también aumenta el conformismo.
Luís Espinal Camps
¿Cuánto medís? Tengo que saber de antemano cuánto retroceder para cuando te caigas.
Muhammad Ali
La autosuficiencia es incompatible con el diálogo. Los hombres que carecen de humildad, o aquellos que la pierden, no pueden aproximarse al pueblo.
Paulo Freire
Los pueblos indigenas hemos podido ocultar nuestra identidad porque hemos sabido resistir.
Rigoberta Menchú