Frase de Alfred Hitchcock

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Parece ser que el inventor de la cornamusa se inspiró ante la visión de un hombre que llevaba bajo el brazo un cerdo furibundo y as... - Alfred Hitchcock

Parece ser que el inventor de la cornamusa se inspiró ante la visión de un hombre que llevaba bajo el brazo un cerdo furibundo y asmático. Desgraciadamente el sonido creado por el hombre nunca ha obtenido la pureza del sonido obtenido por el animal.

Alfred Hitchcock

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Explorar Frases

En lugar de ser un hombre de éxito, busca ser un hombre valioso: lo demás llegará naturalmente.

Albert Einstein

Si en una de tus casas, Buenos Aires, me muero viendo en días de otoño tu ciclo prisionero, no me será sorpresa la lápida pesada. Que entre tus calles rectas, untadas de su río apagado, brumoso, desolante y sombrío, cuando vagué por ellas, ya estaba yo enterrada.

Alfonsina Storni

El hombre es un aprendiz y el dolor es su amo.

Alfred de Vigny

La desigualdad se soporta, sin duda, mejor y afecta mucho menos a la dignidad de la persona si está determinada por fuerzas impersonales que cuando se debe al designio de alguien.

Friedrich Hayek

Para él la costumbre era la verdadera prueba de toque: Esto debe estar bien hecho; lo hice así siempre, desde joven.

George Crabbe

No debe ser aceptada ninguna ley que no tenga por finalidad la convivencia humana.

Giordano Bruno

Tom Lefroy: Baila usted con pasión. Jane Austen: Ninguna mujer sensata demostraría pasión si pretendiera atraer a un marido. Tom Lefroy: O resistirse a un amante.

Jane Austen

Nuestra felicidad eterna se está gestando ahora mismo en nosotros en la medida en que sabemos buscar la felicidad abiertos a Dios.

José Antonio Pagola

¡Qué impertinente clausura y qué propiamente error, fabricar de ajenos yerros las rejas de su prisión!

Luis de Góngora

Mi problema es la lengua, el de los otros es la mano.

Luis Juez

Después de todo, te enseñaron que el fin justifica los medios, pero vos ya no te acordás mucho de cuál es el fin. Tu especialidad siempre fueron los medios, y éstos deben ser contundentes, implacables, eficaces.

Mario Benedetti

El comentario conjura el azar del discurso al tenerlo en cuenta: permite decir otra cosa aparte del texto mismo, pero con la condición de que sea ese mismo texto el que se diga, y en cierta forma, el que se realice.

Michel Foucault

Eres tan claro y limpio y sin dobleces que el vuelo de una nube te ensombrece.

Oliverio Girondo

Eso es lo bueno del viaje en el tiempo. Si uno comete un error, siempre puede regresar para enmendarlo.

Orson Scott Card

La devoción, como el fuego, sube arriba.

Zoroastro