La curiosidad del mal es una enfermedad infame que nace de todo contacto impuro.
Alfred de Musset
Me interesa la mujer. Además, la mujer es la que más lee. Mis protagonistas son siempre mujeres. A ellas las quiero más, las admiro más, y me hacen confidencias que no les hacen a otras mujeres.
Antonio Gala
Creo que el edificio de la civilización está siempre en peligro de derrumbarse y que hace falta una continua vigilancia para sostenerlo. Lo inaudito puede siempre suceder. Lo que parecía inimaginable porque era infernal se convierte en cotidiano. De un día para otro un país civilizado y desarrollado puede hundirse en la barbarie.
Antonio Muñoz Molina
Es más propio del hombre de recto carácter el odio abierto y declarado, que ocultar los sentimientos bajo un semblante tranquilo.
Cicerón
Entre la espada y la pared, me lanzo hacia la espada.
Elis Regina
El agua de mis besos, ungiéndote, dirá tu verdadero nombre.
Ernestina de Champourcín
A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.
Heráclito
Para saber de amor, para aprenderle, haber estado solo es necesario.
Jaime Gil de Biedma
Si esperabas el momento oportuno, era ese.
Johnny Depp
Ningún país podía sobrevivir al éxodo de sus jóvenes más emprendedores.
Ken Follett
Un cristiano, un turco, y un judío, tienen derechas iguales: son hombres y hermanos.
Percy Bysshe Shelley
El azar es casi siempre favorable al hombre prudente.
Petrus Jacobus Joubert
La pobreza camina mucho más ligera que la riqueza.
Ramon Llull
Estoy convencido de que a esta sociedad consumista, cegada por el mercado, la sucederá otra que se caracterizará por el hecho trascendente de que no dejará de lado la justicia social y la solidaridad.
René Gerónimo Favaloro
Para un hombre, al menos si es prudente, no es nada vergonzoso ni aprender mucho ni no mostrarse en exceso intransigente.
Sófocles
Lo que más quería era derribar las defensas de mis lectores, quería desgarrarlos y extasiarlos y cambiarlos para siempre con simples historias. Y me sentía capaz de hacerlo. Sentía que había nacido para lograrlo.
Stephen King