La mujer es como una sombra: no podrás atraparla, pero tampoco huir de ella.
Alfred de Musset
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla.
Alejandra Pizarnik
Las muchachas grandes necesitan diamantes grandes.
Elizabeth Taylor
El talento no se enseña, crece en el sentido que le place.
Émile Zola
En combate cercano, la victoria es del que tiene una bala más en el cargador.
Erwin Rommel
El que pueda decir cómo arde, sufre un fuego muy pequeño.
Francesco Petrarca
El pasado es un inmenso pedregal que a muchos les gustaría recorrer como si de una autopista se tratara, mientras otros, pacientemente, van de piedra en piedra, y las levantan, porque necesitan saber qué hay debajo de ellas. A veces les salen alacranes o escolopendras, pero no es imposible que, al menos una vez, aparezca un elefante.
José Saramago
Cada sociedadhonra a sus conformistas vivos y a sus muertos alborotadores.
Mignon McLaughlin
Las grandes cuestiones no se decidirán por medio de discursos y votaciones, sino con sangre y hierro.
Otto von Bismarck
Cuando alguien te lame las suelas de los zapatos, colócale el pie encima antes de que comience a morderte.
Paul Valéry
La letra con sangre entra.
Proverbio
No sé qué se pueda valorar en el mundo sin creer en el ultra mundo, no solamente porque los valores rebasan las existencias, sino porque la única teoría que da verdadero valor a nuestros actos es la que nos dice que sus consecuencias han de ser perdurables.
Ramiro de Maeztu
Habitamos en la dimensión dramática.
Reneé Acosta
Quiero dirigir, porque dirigir hace que tenga que pensar más, y que tenga que involucrarme más, tomar mis propias decisiones y mis propios errores. Es más exigente. El actor es quien tiene que levantarse, ir, meterse en el barro y hacerlo. A cambio, tenés algunos días libres. Pero si estás dirigiendo, no tenés ni un minuto, de la mañana a la noche.
Robert De Niro
También, como Bukowski, sus novelas son notablemente inferiores a sus cuentos.
Roberto Bolaño
¿Qué le ha pasado a mi ropa? -preguntó-. Estoy seguro de que la dejé bien colgada en el suelo.
Terry Pratchett