En el sueño se revela el problema vital de un individuo en forma simbólica.
Alfred Adler
A quienes ambicionen escribir auménteles Dios el sentido.
Anónimo
Dedicarse a servir cervezas o llevar pizzas no te quita dignidad. Tus abuelos lo llamaban de otra forma: Oportunidad.
Bill Gates
A medida que un hombre entra en años, quiere vivir profundamente. Un sentimiento de triste dignidad invade su alma, y esto es fatal para un cómico.
Charles Chaplin
Todo mundo puede llegar hacer cine, lo más difícil es vencer la barrera que te hace creer lo contrario.
Eduardo Barraza
Si volviera a nacer, pediría ser huérfano y estéril.
Enzo Ferrari
Ahondaré en ti mismo y abrasará tu sangre el fuego de la mía rebelde y soñadora.
Ernestina de Champourcín
Disparad primero y preguntad después, y, si os equivocáis, yo os protegeré.
Hermann Göring
Preferiría ser esclavo del más pobre campesino que reinar sobre los muertos.
Homero
Los gases se distinguen de otras formas de la materia, no sólo por su poder de expansión indefinida así como por llenar cualquier recipiente, por grande que sea, y porque el calor tiene un gran efecto en su dilatación, sino por la uniformidad y la simplicidad de las leyes que regulan estos cambios.
James Clerk Maxwell
¿Cómo muere un hombre cuando se le priva del consuelo de la literatura? De uno de estos modos -dijo-: de petrificación del corazón o de atrofia del sistema nervioso.
Kurt Vonnegut
En casa del cantero florecen los crisantemos entre las piedras.
Matsuo Basho
La conciencia es cobarde; cuando por impotencia no puede prevenir ciertas faltas, raras veces se siente con justicia bastante para convertirse en su acusadora.
Oliver Goldsmith
Cuando los súbditos obedecen lo que pueden, sin contradicción alguna, deben los Reyes y gobernadores usar con ellos de liberalidad y clemencia; mas, de otra manera, de rigor y justicia, pero siempre con prudencia.
Pachacútec
La única forma de vernos, es tomando distancia de nosotros mismos y esto es lo que la imaginación permite hacer.
René Rebetez
Te trajimos aquí para salvarte del daño irrevocable que pretendías para ti misma.
Stephen Dillane