El amor es gracia humanizada y es tan irreal como los mismos sueños.
Alfonso Orantes
Ven... quiero que juntemos nuestros versos rojos; la poesía revolucionaria se hace en los sin límites, hasta en el tálamo como el amor.
Alex Pimentel
Nada más triste que el espectáculo de un país que por temor soporta un gobierno detestado.
André Maurois
Sólo los principios generales y modos de ver las cosas que gobiernan la actividad desde el punto de vista más elevado pueden ser el fruto de un claro y profundo juicio, y en ellos descansa, a manera de pivote, la opinión que se forme respecto de un caso particular considerado de manera inmediata.
Carl von Clausewitz
Deseo que la Unesco legisle para todos los planetas.
Carmen Calvo Poyato
Es hombre quien imponiéndose a su yo se somete a los "li" (costumbres), a la ley de las convenciones sociales.
Confucio
Aconsejar amistosamente es querer que hagan los demás lo que no haríamos jamás nosotros mismos.
Enrique Jardiel Poncela
No tengáis miedo del hombre libre: temed al esclavo, si llega a romper sus cadenas.
Friedrich Schiller
Mi respeto no se pide, se gana.
Gabriel Macht
Primero tienes que experimentar lo que quieres expresar.
Guy Kawasaki
Más vale un consejo que diez avisos, pero más vale una ayuda que diez consejos.
Louis Bottach
Decidir quién es el vencedor y quien el derrotado no es el objetivo último del karate. El karate-do es un arte marcial para el desarrollo del carácter por medio del entrenamiento a fin de que sus adeptos puedan remontar cualquier obstáculo, tangible o intangible.
Masatoshi Nakayama
Ninguna cosa impuesta por la violencia será duradera. La violencia lleva implícita en sí misma la debilidad.
Paul Valéry
Si alguna vez reencarno quisiera que fuera en un arquitecto porque puedes evitar el cine, dejar de oír música, ignorar la pintura... pero nunca la arquitectura.
Peter Greenaway
la vida no se puede soportar de otra manera que sabiendo que nos conformamos con lo que significamos para nosotros mismos y para el mundo.
Sándor Márai
Adiós, corazón amante, ya me voy a padecer. Dile al cielo que no muera ay, hasta que te vuelva a ver.
Violeta Parra