Mientras fueres solamente temido, tantos enemigos como súbditos tendrás; si amado, ninguna necesidad tienes de guarda, pues cada vasallo te será un alabardero.
Alfonso de Valdés
¡De dónde sacas tus señas gaviota de cumpleaños!
Armando Uribe Arce
Nunca más pensar, porque eso conduce a la locura, nunca más pensarborracho, porque eso conduce al suicido.
Arturo Accio
Dios no está con nosotros porque odia a los idiotas.
Clint Eastwood
A finales del siglo XX el joven Montano, que acababa de publicar su peligrosa novela sobre el enigmático caso de los escritores que renuncian a escribir, quedó atrapado en las redes de su propia ficción y se convirtió en un escritor que, pese a su compulsiva tendencia a la escritura, quedó totalmente bloqueado, paralizado, ágrafo trágico.
Enrique Vila-Matas
- Charles: ¿Cómo está tu novia? - Ya no es mi novia. - Me alegro. No se si sabías que se la tiraba la mitad del grupo. - Ahora es mi mujer.
Hugh Grant
Me gusta pasar el tiempo en el pasado, con las cosas que han sido importantes para mí.
John Wooden
La conclusión es siempre la misma: ¿Qué es la humanidad básica del personaje? ¿Cómo puedo hacer que resuene en el lector?
Len Wein
Tanto nos dejamos llevar del brazo de otros, que anulamos nuestras propias fuerzas.
Michel de Montaigne
Si quiere hacer las paces con su enemigo, usted debe trabajar con él.
Nelson Mandela
El amor tiene dos momentos deliciosos, el primero y el último; lo malo es el tiempo que transcurre entre ellos.
Noel Clarasó
Hay dos tipos de hombres -dijo Ka con tono pedagógico-. Los primeros, antes de enamorarse, tienen que saber cómo la mujer se come un bocadillo, cómo se peina, qué tonterías le preocupan, por qué se enfada con su padre y todas las historias y leyendas que se cuentan sobre ella. Los segundos, y yo soy de ésos, necesitan saber muy poco para poder enamorarse.
Orhan Pamuk
El placer es el contenido de la vida.
Otl Aicher
Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud.
Pablo de Tarso
Oh melancolía, amante dichosa, siempre me arrebata tu placer.
Silvio Rodríguez
¿Por qué un hombre pasa los días sentados detrás de un escritorio, haciendo girar sus pulgares para pasar el tiempo?
Soichiro Honda