En general las ideas no son una prueba de fortaleza, sino de la insuficiencia de la inteligencia humana.
Alexis de Tocqueville
Voy a las elecciones como un principiante, lo que siempre me ha dado muy buen resultado.
Florentino Pérez
Vengo, vengo, vengo y el umbral se llena de amor y yo, en el umbral, a los que aman y a la muchacha que aún está aquí en el umbral lleno de amor saludaré de nuevo.
Forugh Farrojzad
Cuando dos mujeres se besan, siempre recuerdan a los boxeadores profesionales cuando se estrechan las manos.
H. L. Mencken
La mala compañía es como el perro, que mancha a los que más quiere.
Jonathan Swift
En los días siguientes a la muerte de mi papá, al contar mis amigos, los más cariñosos y los más antiguos, lo echaba de menos a usted...
José Asunción Silva
Ninguna novedad tengo que comunicarle respecto de negocios a no ser el aumento de dificultades...
El genio necesita la existencia de los mediocres e idiotas, porque estos son los que utilizan las obras de este dándole así su reconocimiento como genio.
José Ingenieros
Le prometían todo y no le daban nada. Entonces yo empleé un sistema distinto. No prometer nada y darles todo. En vez de la mentira, decirles la verdad. En vez del engaño, ser leal y sincero y cumplir con todo el mundo.
Juan Domingo Perón
El universo cree en la criptografía. Es más fácil encriptar, es decir, cifrar información, que desencriptarla o descifrarla.
Julian Assange
La inteligencia del universo es social. Ha hecho a los inferiores para beneficio de los superiores, y a los superiores para que se adapten unos a otros.
Marco Aurelio
Yo te limpie, yo te di de comer, yo descubri esa línea en tu espalda las manos dentro del agua seis canciones desde el norte.
Nacho Vegas
Perdonaré que no acierten, pero no que no se esfuercen.
Pep Guardiola
En las discusiones prolongadas se pierde la verdad.
Séneca
Estas cosas son minúsculas; mas por no despreciar estas pequeñeces nuestros antepasados realizaron esta otra cosa tan grande.
Tito Livio
Yo conozco al pueblo: cambia en un día. Derrocha pródigamente lo mismo su odio que su amor.
Voltaire