Una nación que no pide más que el orden ya es esclava en el fondo de su corazón.
Alexis de Tocqueville
La belleza no mira, sólo es mirada.
Albert Einstein
Y nada hay que le guste más a un ser humano mediocre, y en éste, como en todos los países suelen ser la mayoría, que considerarse parte de una raza superior.
Alberto Vázquez-Figueroa
La naturaleza ha colocado al género humano bajo el gobierno de dos maestros soberanos, el dolor y el placer. Solo por ello establecemos lo que debemos hacer y determinamos lo que vamos a hacer.
Daniel Kahneman
Todo lo verdaderamente grande pertenece a la humanidad entera.
Emil Ludwig
Recordando con dolor que el hombre no es más que un peregrino y un fugazhuésped sobre esta tierra, errante entre la vida y la muerte y jamás seguro de posesión alguna.
Hermann Hesse
Las grandes hazañas, para los grandes hombres están guardadas.
Miguel de Cervantes
El médico debe ser el auxiliar de la naturaleza, no su enemigo.
Paracelso
Nos hemos acercado muchas veces al fracaso. La mayoría de los emprendedores se acerca a él.
Richard Branson
Una oportunidad perdida todavía me molesta.
Nosotros a ningún maketo, a ningún españolista odiamos tanto como al español o españolista que, conociendo de alguna manera la historia de Vizcaya (Bizkaia), se la da falseada, adulterada y españolizada al pueblo vizcaíno, para servirse de él en provecho de algún partido español.
Sabino Arana
Vamos con calma que lo que traigo sale del alma.
Tego Calderón
De todos los míos, soy el único que soy mío.
Terencio
Tenemos la costumbre de burlarnos de los intelectuales por su duplicidad hamletiana, por sus dudas e indecisiones. Yo, en mi juventud, despreciaba en mí todos estos rasgos. Ahora pienso diferente: la humanidad está en deuda con los indecisos y los dubitativos por sus grandes descubrimientos, por sus grandes libros.
Vasili Grossman
El que sube una escalera debe empezar por el primer peldaño.
Walter Scott
Al igual que el rocío en la montaña, al igual que la espuma en el río, al igual que la burbuja en la fuente, eres pasado, ¡y para siempre!