Una teoría del poder político no es, pues, más que una teoría de la autoridad (que se manifiesta en el campo político); más exactamente, una aplicación (teórica) de la teoría de la autoridad a la política. (es decir, al Estado).
Alexandre Kojève
Ni tu nombre ni el mío son gran cosa, sólo unas cuantas letras, un dibujo si los vemos escritos, un sonido si alguien pronuncia juntas esas letras. Por eso no comprendo muy bien lo que me pasa, por qué tiemblo o me asombro, por qué sonrío o me impaciento, por qué hago tonterías o me pongo tan triste si me salen al paso las letras de tu nombre.
Amalia Bautista
- Hey, Doc. No tenemos suficiente carretera para ir a 140 km. - ¿Carretera? A donde vamos, no necesitaremos carreteras.
Chris Lloyd
Qué maravilla ver a nuestros morochos, ellos les dicen negros, nosotros les decimos morochos, ingresar a las universidades públicas.
Cristina Fernández De Kirchner
Quieres tener un futuro donde esperas que las cosas sean mejor, no uno donde esperas que las cosas sean peor.
Elon Musk
Perdone que la moleste. Una mujer con una cara como la de usted tiene necesariamente que ser buena.
Emily Brontë
Cuanto más planifique el hombre su proceder, más fácil le será a la casualidad encontrarle.
Friedrich Dürrenmatt
Amad. Es el único bien que hay en la vida.
George Sand
Lo más increíble de los milagros es que ocurren.
Gilbert Keith Chesterton
El que mejor tiraba caños era el Coco Rosl. Un día fui a su casa y me tiró un caño con una tortuga.
Héctor Veira
Si dudas de ti mismo, estás vencido de antemano.
Henrik Ibsen
Cantar es derramarse en gotas de aire, en hilos de aire, temblar.
Jaime Sabines
Estamos todo el tiempo viajando en el tiempo, sólo que la gran mayoría se deja embotar por su historia personal y cree que esto es lo único que existe.
Louis-Ferdinand Céline
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
Mario Benedetti
Yo soy un cínico, de manera que por regla general suelo ver tan sólo lo negativo.
Stieg Larsson
Durante toda la evolución del gasto ostensible, tanto de bienes como de servicios o de vida humana, se da el supuesto obvio de que para que un consumo pueda mejorar de modo eficaz la buena fama del consumidor, tiene que ser de cosas superfluas. Para producir buena reputación, ese consumo tiene que ser derrochador.
Thorstein Veblen