La verdadera facilidad en el escribir deriva del arte, no del acaso.
Alexander Pope
Como el judío jamás poseyó una cultura propia, los fundamentos de su obra intelectual siempre fueron tomados de fuentes ajenas a su raza, de modo que el desarrollo de su intelecto, tuvo lugar en todos los tiempos dentro del ambiente cultural que le rodeaba. Nunca se produjo el fenómeno inverso.
Adolf Hitler
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.
Alejandra Pizarnik
Ésta es mi casa y la tengo en orden.
Alessandro Nivola
El lenguaje típico del teatro tendrá su centro en la puesta en escena, considerada no como simple grado de refracción de un texto en escena, sino como el punto de partida de toda creación teatral.
Antonin Artaud
También se tomó él el asunto con mucho celo colocando numerosas máquinas, piedras, dardos y catapultas. Hubo gritos y exhortaciones por ambas partes, ninguno quedó atrás en el ataque y el coraje, lanzando piedras, dardos y jabalinas, unos con las manos, otros con las máquinas y otros con hondas. Y se sirvieron con ardor de cualquier otro instrumento o recurso que tuvieran en sus manos.
Apiano de Alejandría
Era una amante apasionada y desde el principio comprendí que necesitaba un hombre joven como yo para saciar sus ansias, aunque jamás lo admitiese. Solía decir que era muy selectiva, que prefería pasar meses sin sexo a tener que acostarse con cualquiera. Y yo le creía.
Blanca Miosi
En aquel mar del Japón, los días de verano son maravillosos. El cielo parece de laca, no hay nubes y el sol brilla de tal manera que el sextante de Acab tenía vidrios de colores para poder mirarlo.
Herman Melville
¡Oh, Dios! ¿Acaso dudáis de que es mi hijo? ¿Podría experimentar esta angustia si no fuera su padre? ¡Salvadlo, buen príncipe, salvadlo, y haced conmigo lo que queráis!
Horace Walpole
No basta con oír la música; además, hay que verla.
Igor Stravinski
¿Te has parado alguna vez a ver los colores que estallan en Madrid cuando, al salir del metro en una tarde otoñal, el sol se va?
Joaquín Sabina
Leandro Alem fue el tribuno que con su temperamento romántico concibió esta gran fuerza y se entregó a ella enteramente. El destino lo quebró en un momento de amargura, tal vez dudando de que la obra a la que entregaba su vidapudiera realizarce: ¡triste destino! Por eso su memoria tiene contornos trágicos de emoción profunda para todos los radicales.
Marcelo T. de Alvear
Debía empezar a quedar muy claro que eran quienes nos habían encausado quienes andaban en malos pasos.
Miguel Angel Aguilar
Mi gato nunca se ríe o se lamenta, siempre está razonando.
Miguel de Unamuno
El amor, al igual que la tos, no puede ocultarse.
Ovidio
El último grado de perversidad es hacer servir las leyes para la injusticia.
Voltaire