La noche es el momento más tranquilo para trabajar. Ayuda al pensamiento.
Alexander Graham Bell
Quién ha escogido el centro por morada, ve de una ojeada lo que está en la periferia.
Angelus Silesius
El miedo es el más ignorante, el más injurioso y el más cruel de los consejeros.
Edmund Burke
Si te colocas en el trabajo duro, obtienes grandes resultados. Una vez que subo al ring, tengo grandes resultados.
Floyd Mayweather
Dios entregó su Hijo para remisión de los pecados, como víctima.
Friedrich Nietzsche
Es mentira que el Nobel sirva para fomentar la literatura del país al que pertenece el galardonado. Para lo único que vale es para engrosar la cuenta corriente del autor.
José Saramago
Quizá se reía de sí misma. No todo el mundo es capaz de eso.
Jostein Gaarder
Cualquiera que tiene los medios de este mundo para el sostén de la vida, y contempla a su hermano pasar necesidad, y sin embargo le cierra la puerta de sus tiernas compasiones, ¿de qué manera permanece el amor de Dios en él? Hijitos, no amemos de palabra ni con la lengua, sino en hecho y verdad.
Juan el Evangelista
Su amor no consistía únicamente en el cambio de dos caprichos y en el contacto de dos epidermis: tenía la fuerza humana y la fuerza divina, el beso de los labios y la sublime comunión de los entendimientos.
Manuel Gutiérrez Nájera
El mundo del hombre contemporáneo se funda sobre los resultados de la ciencia: el dato reemplaza al mito, la teoría a la fantasía, la predicción a la profecía.
Mario Bunge
No tengo palabras suficientes para el español. No podíamos haber ganado sin él. Kobe Bryant.
Pau Gasol
Nos acomodamos con lo que tenemos y pensamos que si hacemos algo para cambiar, siempre será para peor y acabaremos perdiendo lo que tanto tiempo nos ha costado conseguir.
Ramón Cerdá
A cualquier precio adquiere la heredad del mal vecino.
Ramon Llull
El que hace una bestia de sí mismo se deshace del dolor de ser hombre.
Samuel Johnson
He sido un hombre afortunado; en la vida nada me ha sido fácil.
Sigmund Freud
Si vieres alguno pecar públicamente, o cometer culpas graves, no te debes juzgar por mejor, porque no sabes cuánto podrás perseverar en el bien.
Tomás de Kempis