El ajedrez es vanidad.
Alexander Alekhine
Todas las personas nacen como original; la mayoría mueren como copia.
Anónimo
Cuando las personas ven un rostro sonriente o un rostro enojado, la musculatura de su propio rostro tiende a experimentar una transformación sutil en el mismo sentido.
Daniel Goleman
El más grande fruto de la justicia es la serenidad del alma.
Epicuro
No movemos la extremidad de nuestro dedo meñique sin que hagamos daño a alguien.
Georges Duhamel
Si tuviera una pequeña tienda hecha de una habitación individual me pondría a vender ¿sabes qué? La esperanza.
Gianni Rodari
¡Malhaya el humilde, amén, que busca mujer hermosa!
Juan Pérez de Montalbán
El otro día Bono se me acercó y me dijo: ¿Cómo andás, hijo?, No soy tu hijo, pedazo de imbécil.
Liam Gallagher
Pero el gobierno, tal vez el peor de todos, es sin duda el conocido con el pomposo nombre de dictadura del proletariado.
Librado Rivera
Joaquín ahora está muy bien y es más peligroso que un mono con pistolas.
Manuel Preciado
Antes me importaban las críticas, pero desde que sé lo mucho que me apoyan los fans, ya no me preocupa.
Miley Cyrus
Amigos míos, los invito a examinar una proposición mucho más siniestra; a saber, que la violencia, la crueldad y el asesinato son actos totalmente racionales, concebidos con tanta intención como una pieza teatral, para promover los objetivos -políticos, financieros o personales- de quienes los perpetran...
Morris West
Lo que hay después de la muerte, vida es, no muerte.
Séneca
El decrecimiento, al igual que promueve el reciclaje de desechos materiales, también debe interesarse por la rehabilitación de los excluídos. Y si el mejor reciclaje consiste en desechar menos, la mejor forma de rehabilitación social consiste en evitar la exclusión.
Serge Latouche
Esta facultad de elegir significa que no somos sólo el producto de nuestro pasado o de nuestros genes; no somos el producto del trato que nos dispensan los demás. Es indudable que influyen en nosotros, pero no nos determinan. Nos determinamos a nosotros mismos por medio de nuestras elecciones.
Stephen Covey
A fuerza de desgracias, acaba uno por hacerse, ridículo.
Xavier de Maistre