Durante toda mi vida, y especialmente después de ganar el título de campeón, decían que era enemigo de los soviéticos. Eso me dolía profundamente y me impedía el contacto con el país en el que había nacido y al que nunca he dejado de querer.
Alexander Alekhine
¡Tengo la espalda rota!
Alec Baldwin
Una fotografía puede ser un instante de vida capturado para toda la eternidad, que nunca dejará de mirarte.
Brigitte Bardot
En esta vida, lo único que sienta cátedra es el prejuicio.
Carlos Ruiz Zafón
¿Comprendes tú qué sangre lloro en mi noche triste?
José Santos Chocano
Lo irreal, lo imaginado y deseado, resulta inesperadamente el factor capital de la realidad humana, y por tanto de la Historia.
Julián Marías
No sé lo que andas buscando, pero no cambies nunca.
Julian Richings
Todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad.
Julio Verne
Libertad ¿para qué?
Lenin
El sabor de tus labios queridos permanece en mi boca con un gusto de flor, que es el tuyo, mi diamela, y hasta el vacío de mis brazos conserva todavía la suavidad de tu cintura.
Leopoldo Lugones
el mar me trajo aquella mañana sensaciones olvidadas entre los pliegues de la memoria: la caricia de una mano querida, la firmeza de un brazo amigo, la alegría de lo compartido y el anhelo de lo deseado.
María Dueñas
Mejores cosas se dan sin pensar.
Miguel Mateos
Ella se enroscó ajustándose a la parte delantera de mi cuerpo con asombrosa facilidad, como si estuviera hecha para encajar en mí.
Patrick Rothfuss
Ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja, te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón.
Ricardo Arjona
Si eres tan amable con ellos que no los puedes utilizar, si eres tan indulgente que no les puedes dar órdenes, tan informal que no puedes disciplinarlos, tus soldados serán como niños mimados y, por lo tanto, inservibles.
Sun Tzu
Me dijo ella adiós tan dulcemente, que creí que me invitaba a volver.
William Shenstone