La tierra es una mujer demasiado hermosa. Es un perfume demasiado intenso. Es una música que no sé tocar. Perdonadme. Pero no voy a bajar. Dejadme volver atrás.
Alessandro Baricco
Las parodias y las caricaturas son las más drásticas de las censuras.
Aldous Huxley
Tu verdad no; la verdad y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela.
Antonio Machado
El can será el primer volador.
Benjamín Solari Parravicini
Por el mundo caminado, he podido comprobar que el que fácilmente halaga, fácilmente insultará.
Facundo Cabral
Perseverar en el cumplimiento de su deber y guardar silencio es la mejor respuesta a la calumnia.
George Washington
Para Francisco la relación de Irene con su novio era apenas la suma de dos soledades y de muchas ausencias. Decía que cuando tuvieran ocasión de permanecer juntos durante un tiempo, ambos comprenderían que sólo los unía la fuerza del hábito. No había urgencia alguna en ese amor, sus encuentros eran apacibles y demasiado largas sus separaciones.
Isabel Allende
El deseo nos incita a la posesión, a movernos hacia algo.
James Joyce
Lo mejor para ser escuchados consiste en proporcionar ejemplos claros.
Jean Rostand
Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra.
Jerónimo Usera
Hablamos del alimento para el alma, igual que del alimento corporal. Pues bien: un buen libro contiene, sin agotarse nunca, ese alimento; es una provisión para toda la vida y para la mejor porción de nosotros.
John Ruskin
El corazón de una hija es, por excelencia, la existencia de una madre.
José Carlos Valverde Sánchez
Me gusta estar donde la gente me quiere sin reservas, donde me quieren en todas las áreas. El Madrid no se tiene que preocupar por mí, porque es un club fantástico y lo importante es que siga ganando competiciones. Lo importante es el Madrid, yo ya tengo muchos años y puedo caminar solo.
José Mourinho
Confiemos más en que el Señor nos sostiene, que en que nos sostenemos de él.
Max Lucado
El hombre se dedica a desear en voz alta aquello que jamás se esfuerza en alcanzar.
Noel Clarasó
¡Toda la extensión de mi reino por una pequeña sepultura, una pequeña, muy pequeña sepultura, una sepultura ignorada!
William Shakespeare