En mis partidas habÃa muchas maniobras y muy pocas combinaciones, demasiados reagrupamientos y escasÃsimos ataques o asaltos impetuosos. Me hacÃa falta modificar decididamente la manera de jugar. Sólo un cambio rápido y audaz de todas mis concepciones sobre el arte del ajedrez me podrÃa ayudar a perfeccionarme. Y ante todo, me hacÃa falta trabajar, trabajar más y otra vez trabajar.