Ven que no voy a cambiarte, ni tu vida será otra.
Alejandro Sanz
¡Pobrecitas y mansas ovejas del rebaño! No temáis a la loba, ella no os hará daño. Pero tampoco riáis, que sus dientes son finos ¡Y en el bosque aprendieron sus manejos felinos!
Alfonsina Storni
La libertad no sólo es soledad, también es pobreza. El ser libre es pobre. Yo no quisiera, por nada del mundo, estar en los zapatos de ese mexicano que dicen es de los más ricos o el más rico del mundo. Seguramente no es un ser libre.
Chavela Vargas
Las malas leyes hallarán siempre, y contribuirán a formar, hombres peores que ellas, encargados de ejecutarlas.
Concepción Arenal
Personas supersticiosas tienen apego a las reliquias de santos y hombres devotos, por la misma razón por la que buscan símbolos e imágenes para avivar su devoción y darles una representación más íntima e intensa de las vidas ejemplares que desean imitar.
David Hume
No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.
Epicteto
Cuando el sacrificio se convierte en un deber y en una necesidad para el hombre, ya no hallo límite al horizonte que ante mí se abre.
Ernest Renan
El hombre se emancipa del mismo instinto enseguida que empieza a gustar lo difícil.
Eugeni d'Ors
El intelectual, el creador, si verdaderamente lo es, debe tener algo más que capacidad analítica de diagnóstico; debe poseer coraje en relación a flagrantes transgresiones de la libertad o de la justicia.
Eugenio Trías
El poder militar gana batallas, pero el poder espiritual gana guerras.
George Marshall
Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.
Heinrich Heine
Al mismo tiempo que mejora la organización de los mercados de inversión, aumentan, sin embargo, los riesgos del predominio de la especulación. Los especuladores podrían no resultar perjudiciales si fueran como burbujas dentro de una corriente empresarial estable; lo grave se produce cuando es la empresa la que se convierte en una burbuja en medio del desorden especulativo.
John Maynard Keynes
En una palabra, rechazamos toda legislación, toda autoridad y toda influencia privilegiadas, patentadas, oficiales y legales, aunque salgan del sufragio universal, convencidos de que no podrán actuar sino en provecho de una minoría dominadora y, contra los intereses de la inmensa mayoría sometida.
Mijaíl Bakunin
Yo quería respuestas, y pese a lo que creía, Elodin había estado intentando dármelas. Lo que yo había interpretado como un secretismo malicioso por su parte era, en realidad, una incitación persistente a la búsqueda de la verdad.
Patrick Rothfuss
Entre los judíos, la familia es lo primero y sus miembros individuales vienen después, mientras que, entre los católicos, cada uno de los miembros vive sobre todo para sí mismo, y de sus emociones y sentimientos sobrantes deja caer a veces algo para los demás. Los judíos viven para la familia; los católicos, por la familia.
Sándor Márai
Partir el dinero entre dos enamorados equivale a aumentar su amor, recibirlo uno de otro equivale a matarlo.
Stendhal