Yo quiero corazón, no quiero echar de menos los mares de ilusión, no quiero amarrarme a un puerto, donde ya no estallan huracanes de pasión.
Alejandro Sanz
A mi lado tengo un tesoro que cuido todos los días y hoy como nunca adoro.
Anónimo
Fuera de la sociedad, el hombre es una bestia o un dios.
Aristóteles
Si crees que hay un infierno, nosotros vamos casi seguro hacia allá. Pero no me voy a recostar hasta que llegue.
Bryan Cranston
La función de la ciencia es descubrir la existencia de un reino general de orden en la naturaleza y encontrar las causas que rigen este orden; esta medida se refiere por igual a la relación del hombre - social y política - y al universo entero en su conjunto.
Dmitri Mendeléyev
Son las palabras las que existen, lo que no tiene nombre no existe. La palabra luz existe, la luz no existe.
Francis Picabia
La ironía protege contra la angustia existencialista... La misión consiste en desplazar el problema.
Frantz Fanon
Todo comienza con algo que será recuerdo y aún no lo sabemos; con algo que será recuerdo y lo olvidamos, y se nos vuelve tiempo y vida presurosa en nuestras manos.
Horst Matthai Quelle
El amor es deseable. El dinero es absolutamente indispensable.
Jane Austen
No esperes que tu amigo venga a descubrirte su necesidad, ayúdale antes.
Juan Luis Vives
La naturaleza nunca destruye nada a no ser que dé algo mejor.
Maestro Eckhart
Las Torres de Satélite para mí eran pintura, eran escultura, eran arquitectura emocional... Para mí, absurdo romántico dentro de un siglo sin fe, han sido y son un rezo plástico.
Mathias Goeritz
No bebo alcohol. No me gusta. Me hace sentir bien.
Oscar Levant
Unos dicen que el mundo sucumbirá en el fuego. Otros que en el hielo. Por lo que yo he probado del deseo, estoy a favor de los que apuestan por el fuego. Pero si por dos veces el mundo pereciera, creo que en cuanto a destrucción, el hielo también es grande y suficiente.
Robert Frost
Arrojar la cara importa que el espejo no hay porqué.
Tomás de Iriarte
El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento.
Victor Pauchet