No olvida quien finge olvido, sino quien puede olvidar.
Alejandro Sanz
¡Dios muestra a quien quiere la senda recta y a los demás la vía de la perdición!
Amin Maalouf
Si quieres un siervo fiel, sírvete a ti mismo.
Anónimo
Todo lo que hacemos está puesto con el ojo en otra cosa.
Aristóteles
Un instante de gozo del corazón vale más que dos horas de placer de los sentidos.
August von Kotzebue
Si logras cambiar para bien mínimamente la vida de una persona, la tuya ya habrá cobrado sentido.
Cecilia Curbelo
No hablará mi lengua ni escribirá mi mano sino para examinar y buscar la Intimidad en mis vivencias. Gran respeto a los demás en las suyas, y ayudarles a entenderlas. Todo el amor y esmero que ponga ahí será poco.
Fernando González Ochoa
No creo en casi nada que no salga del corazón.
Fito Páez
El derecho y la justicia deben sin embargo tener su lugar en la libertad y la voluntad y no en la falta de libertad a la que se dirige la amenaza. Con esta fundamentación de la pena se actúa como cuando se le muestra un palo a un perro, y el hombre, por su honor y su libertad, no debe ser tratado como un perro.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Al que, es amigo, jamás lo dejen en la estacada, pero no le pidan nada ni lo aguarden todo de él: siempre el amigo más fiel es una conducta honrada.
José Hernández
En efecto, es necesario que las leyes se ajusten, en cierta medida, a los hábitos y costumbres, y que, como decía Solón, sean buenas para el pueblo que las recibe; mas es preciso que ellas sean siempre mejores que el pueblo.
Joseph Joubert
Los precios suben por ascensor, los sueldos por escalera.
Juan Domingo Perón
Sería mejor prescindir de la personificación del mal, debido a que conduce, con demasiada facilidad, al tipo más peligroso de guerra: la guerra religiosa.
Konrad Lorenz
Para ver crecer a tus hijas, tan solo necesitas de esta vida.
Laura Linney
Mantenerse despierto durante toda la noche libra a la persona de los juicios severos.
Najman de Breslev
Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías de ésas.
Salinger