Ha llegado el momento del cambio, ha llegado el momento de una nueva generación de autoridades preocupadas por el bienestar de los guatemaltecos.
Alejandro J. Sinibaldi
Quien quiere acertar, aguarda.
Antonio García Gutiérrez
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos.
Arthur Schopenhauer
Charlatanería en algún grado es indispensable para un liderazgo eficaz.
Eric Hoffer
El cambio que necesita nuestro país es una masiva transferencia de poder desde el gobierno hacia la sociedad.
Francisco Domínguez Brito
Pensé que probablemente no distinguirían un Subaru de un Maserati. Los cerdos, igual que las jirafas y las anguilas, no entienden de esas cosas.
Haruki Murakami
Por dondequiera que vayas, difunde el amor: ante todo en tu propia casa.
Jack Canfield
Lo que observas es lo mismo que está observando.
Jon Kabat-Zinn
¡Legionarios!: de Melilla nos llaman en su socorro. Ha llegado la hora de los legionarios. La situación allá es grave, quizás en esta empresa tengamos todos que morir. ¡Legionarios!: si hay alguno que no quiera venir con nosotros que salga de filas, que se marche, queda licenciado ahora mismo... ¡Legionarios! Ahora jurad: ¿Jurais todos morir, si es preciso en socorro de Melilla?
José Millán-Astray
Lo que no es moralmente admisible es la aprobación jurídica de la práctica homosexual. e ha querido legitimar un desorden moral. ha conferido indebidamente un valor institucional a comportamientos desviados, no conformes al plan de Dios: existen las debilidades Sentir la pobreza ajena como propia.
Juan Pablo II
Tu espíritu nunca se conformó con los estrechos confines que la naturaleza nos impone.
Julio César
Inmóvil y serena la rana observa las montañas.
Kobayashi Issa
No más sobre sexo, es demasiado aburrido.
Lawrence Durrell
Creo que sólo hubiera podido amar a un ser perfecto y soy demasiado mediocre para merecer que me aceptara, incluso si lo encuentro algún día.
Marguerite Yourcenar
Siempre somos los mismos, el resto es casting.
Moria Casán
El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda.
Oliver Goldsmith