Tus amargos momentos tienen tiempo para convertirse en dulces recuerdos.
Alejandro Dumas
No hay castos; solamente hay enfermos, hipócritas, maníacos y locos.
Anatole France
A los hombres de Estado, como a los generales, háceles falta el instinto, la intuición de la inspiración súbita de cuál sea el menor de los males, y de cuándo hay que echar las dudas de la razón a un lado para entregarse por extremo recurso al fallo imparcial, aunque ciego, de la suerte.
Antonio Cánovas del Castillo
La perfección ha de estar en sí, la alabanza en los otros; y es merecido castigo que al que neciamente se acuerda de sí, discretamente le pongan en el olvido los demás.
Baltasar Gracián
Lo que ningún monarca ha podido conseguir ni por la espada ni por el fuego, lo han logrado hacer los eclesisiásticos con sólo la pluma.
Baruch Spinoza
Cuando perdonamos nos hacemos superiores a nosotros mismos.
Doménico Cieri Estrada
El hombre que quiere contemplar frente a frente la gloria de Dios en la tierra, debe contemplar esta gloria en la soledad.
Edgar Allan Poe
No dejo de pensar que podría haber cambiado nuestro destino solo con no tomar algunas tontas decisiones.
Elísabet Benavent
No es prudente poner gran confianza en palabras pronunciadas en momentos de emoción.
Goethe
La mediocridad es el peor enemigo de la prosperidad.
Henry Ford
Puede que aún no lo sepa pero es un hombre con una gran visión.
Lesley Manville
La cabra siempre acaba tirando al monte.
Ramón Melendi
La democracia es la participación popular, con responsabilidad.
Rubén Blades
El proceso de depuración es parte normal del proceso de comprender un programa.
Seymour Papert
Sólo se escriben libros para, más allá del propio aliento, comunicarse con otros seres humanos, y así defenderse de la otra cara implacable de la vida: la fugacidad y el olvido.
Stefan Zweig
Fuma usted demasiado. Las personas frustradas suelen fumar demasiado y la causa mas común de la frustración suele ser la soledad.
Steven Geray