Las cadenas del matrimonio son tan pesadas que para llevarlas son necesarias dos personas, y, a veces, tres.
Alejandro Dumas
Creo que la Humanidad se divide básicamente en dos clases de personas: las que saben que van a morir, y las que prefieren no saberlo.
Arturo Pérez-Reverte
El alcance y los efectos de las distintas armas tienen especial importancia para la táctica.
Carl von Clausewitz
Escuchar muchas cosas y seleccionar de entre ellas lo bueno y seguirlo; ver muchas cosas y grabárselas en la mente; he aquí, al menos, el segundo grado de sabiduría.
Confucio
Sé tú mismo. Y nunca temas quedarte desnudo antes los ojos del resto.
David Carradine
La verdadera felicidad cuesta poco; si es cara, no es de buena clase.
François-René de Chateaubriand
La escritura es una forma de terapia, a veces me pregunto cómo hacen todos los que no escriben, componen o pintan para escapar de la locura, melancolía, el pánico y el miedo que es inherente a las situaciones humanas.
Graham Greene
Morgan conservaba más coraje que maduro consejo.
Henry Morgan
En el mundo hay cuatro clases de personas: los enamorados, los ambiciosos, los observadores y los imbéciles. Estos últimos son los más felices.
Hippolyte Taine
La democracia de élites, representativa, es contrarrevolucionaria. Un gobierno tomando decisiones encerrado en cuatro paredes, expropiándole al pueblo su soberanía, es contrarrevolucionario.
Hugo Chávez
Hay cierta ahora en el que el pastor ingenuo se asombra ante la naturaleza que le envuelve.
José Ingenieros
Ustedes vieron que los paisajes pueden alterarse no solamente por una maniobra del cielo, sino por una maniobra que aunque también es del cielo porque de ahí venimos, es una maniobra de nosotros los seres humanos. Las ciudades se desvanecen, se pueden destruir, se pueden sepultar... Pero hay algo que es inefablemente no cambiante, que es nacer.
Luis Alberto Spinetta
También la amistad se da entre amigos.
Miguel Luis
Pregúntele a las vacas por qué no dan leche.
Pedro García
Cierro los bares, se me abre la imaginación, cierro los ojos y el recuerdo me mata, vuelvo a la vida si te abres bien de patas.
Roberto Iniesta
Me dijo ella adiós tan dulcemente, que creí que me invitaba a volver.
William Shenstone