Uno se da cuenta que ha terminado la juventud cuando uno no está en ninguna parte. Los jóvenes están en lugares, y las personas que han dejado de serlo ya empiezan a estar ausentes.
Alejandro Dolina
Tardó un poco en decir algo. Pensaba en la misteriosa permanencia del amor, en la corriente nunca quieta de la vida.
Alessandro Baricco
He atrancado la puerta. Encima de ella está un espacio abierto, limitado por el borde del techo. Por allí entra la luz. Siento cómo la penumbra y el frescor acarician simultáneamente mi cuerpo. Mi cuerpo. A eso he venido. En eso quiero aprovechar ese tiempo, esta hora que me queda. Quiero verme. Hasta ese momento no lo había sabido, pero ahora sé que eso quiero, que eso voy a hacer. Voy a verme.
Antonio Alatorre
Es como hacer un examen final de cinco horas.
Bobby Fischer
Así frecuentemente el hombre se deslumbra con lo hermoso; elige lo aparente, abrazando tal vez lo más dañoso; pero escarmiente ahora en tal cabeza. El útil bien es la mejor belleza.
Félix María de Samaniego
... y tragó una saliva espesa y salada de lágrimas...
Gabriel García Márquez
La vida intensa a diario me convence de lo efímero de las derrotas.
Gioconda Belli
Modestamente, la televisión no es culpable de nada. Es un espejo en el que nos miramos todos, y al mirarnos nos reflejamos.
Jaime de Armiñán
Cuanta menos riqueza, menos penas; es poseer un gran bien el saber prescindir de ella.
Jean-François Regnard
El sistema de vida occidental se acaba.
José Luis Sampedro
Si buscas la verdad, ahí es donde la encontrarás.
Morgan Freeman
El amor es ciego, pero los vecinos no.
Noel Clarasó
Hay que practicar el arte de la paciencia, porque en la naturaleza nada se hace apresuradamente.
Og Mandino
¿Y si durmieras? ¿Y si en tu sueño, soñaras? ¿Y si al soñar fueras al cielo y allí recogieras una extraña y hermosa flor? ¿Y si cuando despertaras tuvieras la flor en tu mano? Ah, ¿entonces qué?
Samuel Taylor Coleridge
¿Te has inclinado a veces para tocar la tierra donde el musgo defiende las flores más pequeñas?
Sara De Ibáñez
La mentira extiende descaradamente sus alas y la verdad ha sido proscripta; las cloacas están abiertas y los hombres respiran su pestilencia como un perfume.
Stefan Zweig