La mujer que queremos es lo que ella es. Algo de su ser se derrama e impregna el universo entero.
Aldous Huxley
El medio mejor de ganarse la voluntad de los demás es el pedirles favores.
Charles Chincholle
Gobernarse por lo que dice el vulgo es flaqueza.
Diego de Saavedra Fajardo
Nunca hagas luchalibre con un cerdo. Los dos os vais a ensuciar y al cerdo le gustará.
Elsa Punset
Desde el fondo de mi abatimiento miro ahora más allá de los Andes y quisiera con toda mi alma estar allí.
Eugenio María de Hostos
En la danza, las manos tienen libertad para tocar, los ojos para mirar y los brazos para abrazar.
George Gascoigne
Cierto es que los dones hay que valorarlos en relación con quien los ofrece: un campesino que me da un pequeño cordero suyo me hace un regalo mayor que el príncipe de Làscari cuando me invita a comer.
Giuseppe Tomasi di Lampedusa
Dos ideas que a la par brotan, dos besos que a un tiempo estallan, dos ecos que se confunden, eso son nuestras dos almas.
Gustavo Adolfo Bécquer
Los niños son la esperanza del mundo.
José Martí
Quién da conocerá la ingratitud, pero también la emoción de dar.
José Narosky
No hay Biblia, ni Talmud, ni Corán que codifique la moral del mundo moderno.
Morris West
El temor a la guerra es peor que la guerra misma.
Séneca
Lo que es ciego no es el amor, sino el poder, pues éste se revela absolutamente incapaz a la hora de comprender que su existencia depende de algo distinto a sí mismo.
Teitaro Suzuki
En el mundo hay siete mil millones de narices, y siete mil millones de narices son muchas narices como para que alguien pueda determinar cuál es más bella que otra.
Toni García Arias
El terrible engaño del amor consiste en que empieza haciéndonos jugar, no con una mujer del mundo exterior, sino con una muñeca interior a nuestro cerebro.
Will Rogers
En mi cabeza yo soy el más fuerte de todos. Desde luego, no necesito el Balón de Oro para demostrar que soy el número uno.
Zlatan Ibrahimović