En dificultades nuestros abuelos trabajaban más y se quejaban menos.
Alberto Núñez Feijóo
Mis arreos son las armas, mi descanso el pelear, mi cama las duras peñas, mi dormir siempre velar.
Anónimo
Estamos mal, pero vamos bien.
Carlos Menem
Cuando me siento por las mañanas en mi despacho no pienso en los votos, pienso en los pisos.
Carme Chacón
Puedes hacer todo lo que tu mente quiera.
Eminem
La felicidad es estar haciendo algo grande con la vida, algo que la llene y que vaya más allá de los propios intereses.
Enrique Rojas
Estoy pensando que... Podría de pronto abrir las alas, volar fuera de esta silenciosa prisión, reír en la cara de mi carcelero y, junto a ti, empezar a vivir de nuevo.
Forugh Farrojzad
Nuestras ilusiones no tienen límites; probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde.
François-René de Chateaubriand
Cada pueblo tiene la televisión que merece.
Gustavo Bueno
Soy el campeón de la gente. Cualquiera se puede acercar a mí y decirme hola sin pagar. No hay guardaespaldas alrededor de este campeón.
Muhammad Ali
Al no ser que la meditación te traiga más risa, más alegría, más espontaneidad, evítala. Si no ocurre así, entonces no es para ti.
Osho
Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas.
Tácito
No hagáis honda, cruel pesquisa, del conflicto que insumisa la encontró con el deber; ya la muerte en su corriente llevó el fango, y solamente queda el oro de su ser.
Thomas Hood
La distorsión de todas las relaciones de precios, la coexistencia de mercados oficiales y negros y el antagonismo entre quienes operan en el mercado y el Estado, que lucha desesperadamente por conservar su autoridad, conducen al final a una situación caótica, en la que falta prácticamente toda clase de orden, ya sea el propio de la economía social de mercado, ya sea el de tipo colectivista.
Wilhelm Röpke
Cuídate de los Idus de Marzo.
William Shakespeare
Las cosas materiales matan al hombre sin sufrimiento; el amor lo reanima con vivificantes dolores.
Yibrán Jalil Yibrán