¿Podrá también en nuestros días el Espíritu suscitar apóstoles de la estatura del Padre Hurtado, que muestren con su abnegado testimonio de caridad la vitalidad de la Iglesia? Estamos seguros que sí; y se lo pedimos con fe.
Alberto Hurtado
Apenas tenemos tiempo de darnos cuenta de que no tenemos tiempo.
Adolfo Caballero Guirado
Sin entidades de gestión como la SGAE estaríamos en una época medieval donde sólo los muy pudientes se dedicarían a crear.
Ángeles González-Sinde
Messi es como Ronaldo, Romario y Ronaldinho juntos.
Deco
La revolución no es un opio, es una purga, un éxtasis que sólo prolonga la tiranía. Los opios son para antes o después.
Ernest Hemingway
El que no aplique nuevos remedios debe esperar nuevos males, porque el tiempo es el máximo innovador.
Francis Bacon
Las autoridades árabes no tendrán más remedio que sobreponerse al shock de vernos frente a frente en la mesa de negociaciones, y no en el campo de batalla.
Golda Meir
Nuestra doctrina se presta adecuadamente para la formación de hombres del Pueblo que piensan que su misión en la vida es luchar para el Pueblo, por el Pueblo... y en el Pueblo.
Juan Domingo Perón
¡Oh, déjame que guste el dulzor del momento fugitivo e inquieto! ¡Oh, deja que la rosa desnuda de mi boca se te oprima a los labios!
Juana de Ibarbourou
Quererte resulta una aventura complicada, pero no puedo cambiar mis sentimientos hacia ti. Desde el primer momento supe que no sería fácil nuestra relación, y te confieso que siempre he temido perderte. Eres tan impredecible.
Julia Navarro
Si un hombre se acerca a mí me hablará de Roma, si lo hace una mujer el argumento será Anatomía de Grey.
Kevin McKidd
Le diré a Vd. un definitivo puede ser.
Samuel Goldwyn
Un pensamiento de alegría crea, por simpatía, otro pensamiento de alegría en otros.
Swami Sivananda
Cuando ves a una persona un día tras otro, la frescura se pierde, la relación se transforma, la pasión se enfria y empiezas a buscar a otra persona.
Sylvester Stallone
Tantos hombres, tantos pareceres: cada uno tiene su manera.
Terencio
El que cae en pecado es un hombre; el que se arrepiente, un santo; el que se enorgullece de él, un demonio.
Thomas Fuller