Esto es puro hormigón, no vale ni para pegar ladrillos. Es demasiado duro.
Alberto Chicote
Hoy juegas y rÃes e ignoras; pero tú tendrás treinta y tres años, y entonces quizás tu historia sea digna de ser contada, como lo fue la de tus padres.
Benito Pérez Galdós
Su ayuda es mi sueldo. Su sueldo es la cuadratura de mà cÃrculo, que saco con los dedos para mantener su agilidad. Su calculadora es mi mano a la que le falta un dedo con el que me prevengo de los errores de cálculo.
Enrique Lihn
Vivifica el Sol todos los seres con sus rayos benéficos; imita, pues, tú, su ejemplo, haciendo, aunque no se te diga, todo el bien posible.
Epicteto
Gracias por el beso que me hizo bien y por aguantarte mi boludez, gracias por tu risa que alumbra al sol, gracias por amarme de corazón.
Fito Páez
¿El slogan? Estabilidad, ilusión y confianza. Queremos ser lÃderes del fútbol en Europa.
Florentino Pérez
Cuando al hacer una ley se han previsto sus efectos particulares, aquélla deja de ser un simple instrumento para uso de las gentes y se transforma en un instrumento del legislador sobre el pueblo y para sus propios fines.
Friedrich Hayek
El progreso es imposible sin el cambio, y aquellos que no pueden cambiar sus mentes no pueden cambiar nada.
George Bernard Shaw
La justicia está en el infierno, en el cielo sólo la tolerancia.
Gertrud Von Le Fort
Fumar en exceso es malo. Beber en exceso es malo. Comer en exceso es malo. Follar en exceso es difÃcil.
Jaume Perich
No supimos disponernos ni para la aparición de un dios ni para el resplandor de su ausencia. Vivimos, sin más, como lo que se sucede en lo precario.
José Carlos Cataño
Donde hay mucho sentimiento, hay mucho dolor.
Leonardo da Vinci
No hay camino para la verdad, la verdad es el camino.
Mahatma Gandhi
... pero una vez que usted acepte que no hay garantÃas, vivirá mucho más serenamente.
Morris West
Amigos son los huevos, que están en el mismo nido y nunca se regañan.
Roberto Fontanarrosa
No confÃo en los estetas que huyen de las manifestaciones de la vida, de la misma forma que aborrezco a los escritores "naturalistas", esos virtuosos de la pluma que "describen la vida", que escriben lo que les "dicta el corazón", pero de una manera tan escrupulosa como si pretendieran que hablase la vida misma...
Sándor Márai