El hombre es un animal inteligente que se comporta como un imbécil.
Albert Schweitzer
Cuando caminan, cabalgan a lomos de mula vieja, y no conocen la prisa ni aún en los días de fiesta. Donde hay vino, beben vino; donde no hay vino, agua fresca. Son buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan, y en un día como tantos descansan bajo la tierra.
Antonio Machado
¿No fue tu voz la que habló en mis Diez Mandamientos? ¿Quién temerá el fulgor de tu rayo, ¡Oh Señor!, si el trueno de tu cólera puede ser aplacado por el gorjeo de un pájaro?
Axel Munthe
Es aventurado adelantar acontecimientos -repuso el padre Jorge-. El futuro siempre es incierto. De todos modos, me temo que mis actos están supeditados a los deseos de Dios, no a los tuyos, hijo.
Fernando Trujillo Sanz
El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza llena de multitudes. Podrá gritar -te quiero- o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos.
Gioconda Belli
¿Es que puede existir algo antes de la nieve? Antes de esa pureza implacable, implacable como el mensaje de un mundo que no amamos, pero al cual pertenecemos y que se adivina en ese sonido todavía hermano del silencio.
Jorge Teillier
Tal vez, no hayas existido nunca y seas sólo un sueño luminoso de mi espíritu; pero tú eres un sueño más real que eso que los hombres llaman Realidad. Lo que ellos llaman así, es sólo una máscara oscura tras de la cual se asoman y miran los ojos de sombra del misterio, y tú eres el misterio mismo.
José Asunción Silva
El arte de vivir se asemeja más a la lucha que a la danza.
Marco Aurelio
Creo que gran parte de las enfermedades son el resultado de emociones reprimidas.
Paulo Coelho
No puede haber política sanitaria sin política social.
Ramón Carrillo
Dios nos ayuda para que conozcamos lo peor muy jóvenes.
Rudyard Kipling
La guerra es una locura y está perdida para los dos bandos.
Salvador Videgain
Con doce años ya me había convertido en una persona bastante responsable. Pero antes era un golfillo. Combatíamos el hambre choriceando huevos en las tiendas.
Santiago Carrillo
Muchos disgustos se evitarían si quienes alardean de satíricos tuvieran en cuenta que toda persona, por necia que sea, se toma a sí misma muy en serio, y que, si algunas soportan una contradicción franca y leal, ninguna perdona el ridículo.
Santiago Ramón y Cajal
Adiós, corazón amante, ya me voy a padecer. Dile al cielo que no muera ay, hasta que te vuelva a ver.
Violeta Parra
Sin el amor no se puede nada. Ni siquiera morir se puede sin el amor.
Vladimír Holan