El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de sí mismo y muy poco de los otros.
Albert Guinon
El retorno del error a la ignorancia es un progreso.
Alessandro Manzoni
Que me importa que Dios no exista mientras de divinidad al hombre.
Antoine de Saint-Exupéry
En el fondo tener sentido del humor es ser consciente de la relatividad de las cosas.
Antonio de Senillosa
El hombre débil teme la muerte; el desgraciado la llama; el valentón la provoca y el hombre sensato la espera.
Benjamin Franklin
Si un artesano estuviese seguro de soñar por espacio de doce horas que es el rey, creo que sería casi tan feliz como un rey que soñase doce horas que es artesano.
Blaise Pascal
Conforme de la tierra se va elevando.
Federico Balart
Observa bien a un hombre y sabrás de él más que él mismo.
Hermann Hesse
El placer es débil cuando no se forja en la fragua del deseo.
Ignacio Manuel Altamirano
La psicología debería ser un departamento dentro de la medicina o las ciencias neurocognitivas. Pretender estudiar el alma es algo medieval. El hombre no puede ser analizado por fuera de los mecanismos biológicos que lo determinan y del medio social en el que está inserto.
Mario Bunge
Lancémonos a este mundo perverso, en el que los que engañan más son siempre los que triunfan; que ningún obstáculo me cohíba. Puesto que la sociedad únicamente está compuesta de cándidos y bribones, formemos parte de éstos: es más alagador engañar al prójimo que ser engañado por éste.
Marqués de Sade
La incultura es una situación que encierra al hombre tan herméticamente como una cárcel.
Simone de Beauvoir
Podría ser llamado un actor cómico, pero prefiero artista cómico. Por una flor de razón: porque así se gana más dinero.
Tato Bores
¿Qué nos dice un poema? ¿Qué es lo que el poema comunica? Muy poco a quien lo entiende. Porque lo esencial en un poema no es la comunicación ni su mensaje.
Walter Benjamin
La experiencia médica enseña que de la inhibición sexual nacen la enfermedad, la perversión y la lascivia.
Wilhelm Reich
La libertad tiene mil encantos que los esclavos, aunque satisfechos, jamás conocen.
William Cowper