Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se detiene, y es verdad, lo que no te dicen es que cuando se pone en marcha lo hace aun más rápidamente para recuperar lo perdido.
Albert Finney
La injusticia es una madre jamás estéril: siempre produce hijos dignos de ella.
Adolphe Thiers
La vida es hambre o festín. Tú eliges.
Facundo Cabral
Se trata de defender las tradiciones y la cultura latinas y en última instancia las tradiciones y la cultura europeas que pertenecen también a millones de indios de ese continente.
Fernando del Paso
Un hombre ha de mantener su amistad en continua reparación.
Henry Fielding
Yo creo en el amor más que en mis ojos y más que en el poder y el entusiasmo.
Jorge Debravo
¿Qué importa el mundo, si perdona Dios?
Jorge Isaacs
Hay cosas que tienen valor cuando se pierden.
José Mujica
La persona que amamos -tierna o apasionadamente- se nos presenta como una obra maestra del mismísimo Creador.
José Ramón Ayllón
Si soy el que amas, tu lamento baste, si lamentas fortunas, eso amaste.
Lucano
He de gobernar de acuerdo con el bien general, no de acuerdo con la voluntad general, que muchas veces no ve bien todos los problemas.
Marlene Dietrich
La guerra es la mayor plaga que puede afligir a la humanidad. Destruye la religión, destruye a los Estados, destruye las familias. Cualquier calamidad es preferible a ésta.
Martín Lutero
El jugador de ajedrez debe trasladar sus capacidades intelectuales a otras artes como las letras y la filosofía, ya que realiza muchas más combinaciones que casi todos los autores literarios.
Paul Valéry
Como los hombres pusieron la ley a su parecer, dejaron a la mujer lo peor.
Pedro Calderón de la Barca
¡Oh, bienaventurada aquella gente de pecho limpio y ánimo sincero, do vive amor tan puro y verdadero que no publica más de lo que siente; que no le mueve ilícito accidente, que el interés con él no vale un cero, y es a querer de solo un fin movido, Cual es querer no más y ser querido!
Pedro de Oña
El pensamiento yo soy este cuerpo de carne y huesos es el origen de todos los demás pensamientos. Por eso, si miro hacia adentro y me pregunto: ¿Dónde está ese yo?, todos los pensamientos (también el pensamiento del yo) desaparecerán, y el autoconocimiento brillará espontáneamente.
Ramana Maharshi