Lo enteramente incomprensible del mundo es que sea comprensible.
Albert Einstein
La esperanza es la mayor de nuestras locuras.
Alfred de Vigny
El silencio hace que hasta los necios parezcan sabios durante un minuto.
Carlos Ruiz Zafón
Hay cuestiones en las que no le corresponde al hombre decidir sobre la verdad y la no-verdad: todas las cuestiones más altas, todos los problemas supremos del valor están más allá de la razón humana.
Friedrich Nietzsche
¿De qué tiene miedo? Aquí solamente estamos nosotros, el viento y los perros. La lista de los testimonios tranquilizadores no era, a decir verdad, muy feliz: el viento es parlanchín por definición, y el príncipe era a medias siciliano. De absoluta confianza solamente eran los perros y sólo porque estaban desprovistos de lenguaje articulado.
Giuseppe Tomasi di Lampedusa
Un talento se forma en la calma; un carácter, en el torrente del mundo.
Goethe
Como ocurre con cualquier otro impuesto, la inflación perturba todo cálculo económico e influye poderosamente en nuestra conducta privada y en la orientación que convendrá dar a nuestros negocios.
Henry Hazlitt
Los seres humanos viven en un mundo real. Sin embargo, no operamos directa o inmediatamente sobre ese mundo, sino que operamos con un mapa o con una serie de mapas o modelos que usamos para guiar nuestro comportamiento.
John Grinder
Patria es humanidad, es aquella porción de la humanidad que vemos más cerca, y en que nos tocó nacer.
José Martí
No necesitar dinero requiere más talento que ganarlo.
José Narosky
Mi voluntad se ha muerto una noche de luna, en que era muy hermoso no pensar ni querer.
Manuel Machado
Nunca tuve buena audición pero soy de los pocos que al menos escucha cuando le piden ayuda.
Nelson Damian Cabral
Yo estoy acostumbrado a ganar campeonatos, y Mansell, a perderlos.
Nigel Mansell
No sé si quiero saber en qué diablos piensas. Pero si es en mí, no dudes en llamarme.
Pablo Hasél
La pobreza consiste en sentirse pobre.
Ralph Waldo Emerson
No es fácil librarse de gente que no discierne entre el tiempo que dedicáis a vuestros ocios y el que consagráis a vuestro trabajo.
Teofrasto