En el imperio de la verdad no cabe ninguna autoridad humana. El que allí intente hacer valer su autoridad, se estrellará contra las carcajadas de los dioses.
Albert Einstein
Por su mucho reír se podrá conocer al necio.
Anónimo
En general, sólo hablan mal de la vida aquellos a quienes se les muestra amiga desde los comienzos de su carrera.
Armando Palacio Valdés
Entiendo por sabiduría el arte de hacer la vida lo más agradable y feliz posible.
Arthur Schopenhauer
El poder de librarnos del amor surge de dos modos: o por el conocimiento de una cosa mejor o por la experiencia de que la cosa amada, que antes fue tenida por grande y excelente, lleva consigo mucha desventura y desgracia.
Baruch Spinoza
Para cuando la razón entiende lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas.
Carlos Ruiz Zafón
Ningún hombre puede ignorar que tiene que morir, ni debe estar seguro de que ello no pueda ocurrir en este mismo día.
Cicerón
Dicen que nosotras somos putas, pero ¿a poco los hombres no son putos, siempre con el animal de fuera a ver a quién se lo meten?
Elena Poniatowska
La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de: Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.
Enrique Tierno Galván
El cine para mí es un arte de la prosa. Definitivamente, se trata de filmar la belleza pero sin que se note, sin que se note para nada.
François Truffaut
La fantasía nunca arrastra a la locura; lo que arrastra a la locura es precisamente la razón. Los poetas no se vuelven locos, pero sí los jugadores de ajedrez.
Gilbert Keith Chesterton
Las cosas buenas pasan a los que se matan a sí mismos trabajando.
Jake Gyllenhaal
Buen caballero, dejad el mundo engañoso y su halago; vuestro corazón de acero muestre su esfuerzo famoso en este trago; y pues de vida y salud hicisteis tan poca cuenta por la fama, esfuércese la virtud para sufrir esta afrenta que os llama.
Jorge Manrique
No es que nosotros seamos tan buenos, sino que los demás son peores.
Juan Domingo Perón
La tibia fragancia de su alcoba encendía en mí, como una tortura, la voluptuosa memoria de los sentidos.
Ramón María del Valle-Inclán
La juventud es la edad de los sacrificios desinteresados, de la ausencia de egoísmo, de los excesos superfluos.
Vicente Blasco Ibáñez