Mi nombre es Alanis, solo tengo 16 así que déjame en paz. ¡No soy ninguna reina disco!
Alanis Morissette
De lo que jamás podrán acusarme es de enriquecerme, ¿por qué?, porque el que se enriquece se va a gozar fuera. Allá en Miami, o en París o en Nueva York. Y quiere superar su estatus de peruano, de país subdesarrollado viviendo allá con millones malhabidos. Yo jamás señor.
Alan García
Cuatro principios a tener en cuenta: Lo contrario es también frecuente. No basta mover para renovar. No basta renovar para mejorar. No hay nada que sea absolutamente empeorable.
Antonio Machado
Tengo a mis amigos, en mi soledad, cuando estoy con ellos, qué lejos están.
El oficio de asesino no resulta, en verdad, nada descansado.
Boris Vian
El dinero no da la felicidad, pero ayuda a quitársela a los demás.
Chumy Chúmez
Los artículos de Wikinoticias son de corta duración, por lo que hay una sensación reducida de contribuir a una base de conocimientos que va a durar toda la vida.
Erik Möller
El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas.
Gabriel García Márquez
Cuando la luz emana de nosotros todo dentro de todos los otros queda en sombras y cuando nos envuelve ¡Qué negra luz nos anochece adentro!
Gilberto Owen
Las diferencias de costumbres y lengua no son nada en absoluto si nuestros propósitos son los mismos y nos mostramos abiertos.
J. K. Rowling
Era yo un río en el anochecer, y suspiraban en mí los árboles, y el sendero y las hierbas se apagaban en mí.
Juan L. Ortiz
Marta al abrir el sobre se quedó boquiabierta. - ¡Veinticinco euros por una botella de agua mineral! El maître mirándola asintió. - La botella que ha tomado es de agua de lluvia de la Antártida. -Joder... pues me la podía haber traído del grifo de la Comunidad de Madrid o de la lluvia torrencial de hoy. ¡Veinticinco euros! ¡Qué robo!
Megan Maxwell
La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha.
Montesquieu
La vida más dulce es la de no pensar en nada.
Sófocles
Hay una gran mentira, y es decir que somos limitados. Los únicos límites que tenemos son los límites que creemos.
Wayne Dyer
Sólo el hombre nace llorando, vive quejándose, y muere decepcionado.
William Temple