Pensar es decir que no.
Alain
Los locos han progresado, como todo en este mundo. Ahora discurren y hablan como los demás. Para distinguir un loco de un cuerdo es necesario acudir a un especialista.
Armando Palacio Valdés
Un monstruo de quinientas mil cabezas, mezcla de rapiña, piratería y pillaje, la hez de los hombres y el odio y azote de Dios, nos daña con sus devastaciones en Egipto.
Christopher Marlowe
Vivimos con los cambios tecnológicos del siglo XXI y con instituciones sociales (famila, estado...) del siglo XIX.
Eduardo Punset
La poesía es la pintura que se mueve y la música que piensa.
Émile Deschamps
El carbono es, como fácilmente se puede demostrar y como voy a explicar con mayor detalle más adelante, tetravalente o tetratómico, es decir un átomo de carbono C=12 es equivalente a 4 átomos de hidrógeno.
Friedrich August Kekulé
Hay algo que nunca cambiará en la historia: el que tiene dinero quiere más; nunca lo ha regalado y nunca lo hará.
Ildefonso Falcones
El que busca una cosa, y solamente una, tiene la esperanza de encontrarla antes de que la vida termine. Pero el que busca todas las cosas dondequiera que va obtendrá de todo lo que siembra una cosecha estéril de remordimiento.
John C. Maxwell
Para la Reina sólo existía un modo de resolver los problemas, fueran grandes o pequeños. ¡Que le corten la cabeza!
Lewis Carroll
Me alegro de no haber sido hombre, porque entonces hubiera tenido que casarme con una mujer.
Madame de Staël
Los reyes del pensamiento moderno son mudos.
Matthew Arnold
Cada ser humano tiene, dentro de sí, algo mucho más importante que él mísmo: su Don.
Paulo Coelho
Pep es el Mesías: iluminó un camino y todos creyeron.
Pep Guardiola
No digas pocas cosas en muchas palabras, sino muchas cosas en pocas palabras.
Pitágoras
Estoy obsesionado con ellos. Estoy tan emocionada. Es uno de los sueños que he tenido siempre. Siempre he bromeado con la gente de mi sello discográfico y mi mamá y mis amigos - todos saben que mi sueño es morir en CSI.
Taylor Swift
Dios es la plenitud del cielo; el amor es la plenitud del hombre.
Victor Hugo