Los astros tienen sueño, soñaré con los astros: es víspera del sueño.
Aída Cartagena Portalatín
Sólo por temor al palo se contenta cada cual en el disfrute de lo que le corresponde.
Anónimo
Nadie conoce a las mujeres, porque aquellos que son por ellas queridos las ven desde un lugar demasiado cercano, y quienes no lo son las ven desde muy lejos.
Charles Narrey
Es necesario decir la verdad y no ser locuaz.
Demócrito
Al teatro español le huelen los pies.
Eugeni d'Ors
La conciencia es una voz interior que nos advierte que alguien puede estar mirando.
H. L. Mencken
No hay cuesta, por pedregosa que sea, que no puedan subirla dos juntos.
Henrik Ibsen
Engañar al que engaña es doblemente entretenido.
Jean de La Fontaine
El bosque se estremece soñando con los grandes animales que lo recorrían. El bosque cierra sus párpados y me encierra.
Jorge Teillier
Si un hombre me retase en alguna ocasión, me lo llevaría con amabilidad y misericordiosamente de la mano a un lugar tranquilo para después matarlo.
Mark Twain
La vergüenza, la desesperación, la soledad: tales habían sido sus maestras; rudas y severas pero que la habían hecho fuerte, aunque induciéndola al error.
Nathaniel Hawthorne
La perfecta igualdad no existe, sino entre los muertos.
Pitágoras
Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Proverbio
Amor que ha perdido la memoria: desamor.
Ramón Gómez de la Serna
En París es distinto. La gente se aleja, la gente se va empequeñeciendo, y uno tiene tiempo, aunque no quiera, de decirle adiós. En África no, allí la gente habla, te cuenta sus problemas, y luego una nube de humo se los traga y desaparece, como desapareció Belano aquella noche, de golpe.
Roberto Bolaño
Los estados se pierden solamente por la timidez.
Voltaire