El placer de vivir sin pena bien vale la pena de vivir sin placer.
Agustín de Hipona
Porque es amor sin pendencia, peor que olla sin tocino.
Agustín Moreto
No te lleves la idea de que soy uno de esos radicales. No te lleves la idea de que estoy golpeando al sistema americano.
Al Capone
Las encrucijadas no ayudan a decidir, sino más bien a arrepentirse.
Andrea Mucciolo
En el fondo nadie es malo, sino que sólo tiene miedo.
Carlos Ruiz Zafón
La conciencia es la base de todo cuanto existe.
Eben Alexander
La seducción es el mundo de la dinámica elemental. Todo esto ha cambiado de manera significativa para nosotros, al menos en apariencia. ¿Pero qué ha sucedido con el bien y el mal? La seducción lanza a ellos entre sí, y los une más allá del significado, en un paroxismo (repentino estallido de emoción) de intensidad y encanto.
Jean Baudrillard
Me falta una verdad, me sobran cien excusas.
Joaquín Sabina
¿Escuchaba música pop porque estaba deprimido, o estaba deprimido porque escuchaba música pop?
John Cusack
Miren mi corte de pelo. ¡Estoy listo para la guerra!
José Mourinho
Nuestras invenciones reflejan nuestros deseos secretos.
Lawrence Durrell
Ante el rico y poderoso hay que mantenerse orgulloso.
Loquillo
Esta pasión que vencedora rige mi fe, mi corazón y mi albedrío, ni darán tus sonrisas paz al alma, hasta que en ti sus claros ojos fije la eterna luz del pensamiento mío.
Marcelino Menéndez Pelayo
Los que deseamos acumular riqueza debemos recordar que los verdaderos líderes del mundo han sido siempre hombres que han sabido dominar, para su uso práctico, las fuerzas invisibles e intangibles de la oportunidad que está por surgir, y han convertido esas fuerzas (o impulsos de pensamiento) en rascacielos, fábricas, aviones, automóviles, y toda forma de recurso que hace la vida más placentera.
Napoleon Hill
No se nace mujer: se llega a serlo.
Simone de Beauvoir
¡Oh, adorable criatura! Cuando sus pies delicados se agitan en el torbellino de la danza, juraría que sus pasos son centellas, su región natural el aire, y que toca el suelo sólo por condescendencia.
Thomas Moore