Aquél que no es celoso no está enamorado.
Agustín de Hipona
Hay que forzar el destino. Si de mi capacidad de iniciativa dependiera, en la vida nunca ocurriría nada.
Amélie Nothomb
Reconozco que estoy mejor que la mayoría, pero no me parece que haya renunciado a la agonía y la angustia que acosa a los hombres y mujeres esclavos de unas vidas que no han escogido y obligados a vivir en unas comunidades que odian.
Anthony Burgess
La prudencia impone distancia.
Dora Isabel Berdugo
Tu amor abrió una herida porque todo lo que te hace bien siempre te hace mal.
Fito Páez
Un enemigo declarado puede causar mucho daño, pero un amigo fingido es peor.
John Gay
El éxito nunca es definitivo, el fracaso no es fatal. Es el valor que cuenta.
John Wooden
El esquema estoico de colmar nuestras necesidades rebajando nuestros deseos es como cortarnos los pies cuando queremos zapatos.
Jonathan Swift
... para socializar, hay que organizar la producción, y no en los límites de una aldehuela cualquiera, porque para eso es preciso expropiar a las sanguijuelas que han monopolizado los medios de producción y dominan la economía social rusa presente.
Lenin
El partido es el instrumento esencial de la revolución proletaria. Nuestra experiencia de un año (febrero de 1917-febrero de 1918) y las complementarias de Finlandia, Hungría, Bulgaria, Italia y Alemania, casi nos permiten enunciar como ley inevitable la crisis dentro del partido cuando se pasa del trabajo de preparación revolucionaria a la lucha directa por el Poder.
León Trotski
El mundo que pinto no sé si lo invento, yo creo que más bien es ese mundo el que me inventó a mi.
Leonora Carrington
El error es una planta resistente, crece en cualquier terreno.
Martin Luther King
La fatalidad de los buenos propósitos es que siempre llegan tarde.
Oscar Wilde
El hombre, ese ser tan débil, ha recibido de la naturaleza dos cosas que deberían hacer de él el más fuerte de los animales: la razón y la sociabilidad.
Séneca
Es normal que no nos impresione mucho: acabamos de ver a Finnick Odair en ropa interior.
Suzanne Collins
Cuando no tiene uno nada que decir, siempre habla mal.
Voltaire