No se deben presentar con trompetas las decisiones importantes de nuestras vidas. El destino ha de emprenderse en silencio.
Agnes De Mille
Nada me había entristecido tanto en los agitados años de mi juventud como la idea de haber nacido en una época que parecía erigir sus templos de gloria exclusivamente para comerciantes y funcionarios.
Adolf Hitler
Quien se despojara de todas sus ilusiones, quedaría desnudo.
Arturo Graf
No me gustaría decir en qué sentido interviene el Espíritu Santo en la elección del Papa, porque está claro que hay muchos ejemplos de pontífices en los que no ha tenido nada que ver.
Benedicto XVI
La compasión, buena siempre, es en muchos casos la celestial precursora de la justicia.
Concepción Arenal
Voy a vencer a Hakkinen.
Eddie Irvine
Nunca intenté levantar las palabras que no puedo sostener.
Emily Dickinson
Mientras admiramos y exaltamos las facultades de la inteligencia humana, nos olvidamos de buscar sus verdaderos colaboradores.
Francis Bacon
Nada induce al hombre a sospechar mucho como el saber poco.
El alma humana puede desarrollar su vida ideal, dentro de lo posible, en una unión dinámica con el mundo; y puesto que esta unión implica diferencia, ningún alma necesita siquiera intentar imponer su lenguaje ni sus costumbres a las otras partes de la naturaleza, ni renunciar o negar la originalidad de sus propias ideas y placeres.
George Santayana
Siempre hay algo por hacer, que si no lo haces tú, no lo hará nadie. Nunca las cosas se arreglan solas. Ríete, y el mundo entero reirá contigo.
Noel Clarasó
Mi madre quería darnos a entender que las tragedias de tu vida un día tienen el potencial de ser historias cómicas en el siguiente.
Nora Ephron
La vida imita al arte mucho más que el arte imita a la vida.
Oscar Wilde
Me dijeron que echarían un vistazo en profundidad a mi contrato si no me quitaba del medio.
Rubens Barrichello
Eres un amante experimentado, ¿por qué no ibas a cobrar por ello?
Woody Allen
Cuando uno se convence de que, al enamorarse, resulta tremendamente vulnerable, la idea de haber vivido hasta entonces desconocedor de esta verdad le hace estremecerse. Por esta razón, el amor vuelve virtuosas a ciertas personas.
Yukio Mishima