Cuando el cuello de un hombre está en peligro, no se detiene demasiado a pensar acerca de sentimientos.
Agatha Christie
Estos hombres malos son los que engañan a los demás, a todos estos infelices que van a pelear; y para que el engaño sea completo, les impulsan a odiar a otras naciones; siembran la discordia, fomentan la envidia, y aquí tienen ustedes el resultado.
Benito Pérez Galdós
Quien lo siente lo sabe.
Bob Marley
Los filósofos, en la actualidad, son muy aficionados a la crítica en lugar de estudiar y comprender las cosas por dentro.
Edmund Husserl
Más valen cien porsiacaso, que un yopenseque.
Fernando Gamboa González
No nos hacemos libres por negarnos a aceptar nada superior a nosostros, sino por aceptar lo que está realmente por encima de nostros.
Goethe
Nunca sueño cuando duermo, sino cuando estoy despierto.
Joan Miró
Tal vez querrías a Ovrebo en todos los partidos. ¿Ya no te acuerdas del partido contra el Chelsea del año pasado?
José Mourinho
Que el trabajo no es culpa de un edén ya perdido, sino el único medio de llegarlo a gozar.
José Santos Chocano
Mi pecado capital es estar sometido a las cosas visuales. Tengo ojos y todo lo visual, el dibujo, la pintura, la escultura, la arquitectura, para mí es igual. Es sinfónica. La arquitectura exige ciertas cualidades del pensamiento del cerebro, o sea la concepción. Las otras cosa también, pero con posibilidades manuales.
Le Corbusier
¡A los príncipes se debe advertir, cuando acaso se equivocan, lo que es muy cierto que saber quisieran!
Nicolás Fernández de Moratín
La única victoria importante en este negocio es el día en el que abandonas el paddock con vida.
Niki Lauda
La omisión del bien no es menos reprensible que la comisión del mal.
Plutarco
Y como la sal está en el trigo, la mar en ti en su principio, la cosa en ti que fue de mar, te ha dado ese sabor de mujer feliz y a la que uno se acerca...
Saint-John Perse
Malo es el consejo que no se puede mudar.
Séneca
Ven y visita mi casa por algún tiempo que la luz del Amor puede brillar desde Konya a Samarcanda y Bojārā por algún tiempo...
Yalal ad-Din Muhammad Rumi