El mar, hoy tan sereno..., a veces tan cruel. El mar... que nos atrae a sus abismos.
Agatha Christie
Lo que pasa con el alma es que no se ve lo que pasa con la mente es que no se ve lo que pasa con el espíritu es que no se ve ¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades? ninguna palabra es visible.
Alejandra Pizarnik
Cada día afirmó más mi idea de que, cuando un determinado hombre se torna un furioso defensor de sí mismo, llega con gran facilidad al sentido humano de la vida.
Carlos Cañas
La tortura es tortura y la humillación es humillación solamente si uno elige sufrir.
Chuck Palahniuk
Me he dado cuenta de que la mayoría de la gente está demasiado preocupada con su propia vida para dedicar a los demás el menor pensamiento.
Douglas Coupland
Un niño educado sólo en la escuela es un niño sin educación.
George Santayana
Cristales de tu ausencia acribillan mi voz, que se esparce en la noche por el glacial desierto de mi alcoba. Yo quisiera ser ángel y soy loba. Yo quisiera ser luminosamente tuya y soy oscuramente mía.
Gloria Fuertes
El afán de acumular derechos ha socavado y sofocado el sentido del deber.
Gregorio Marañón
Vas a asar un ganso, pero dentro de un siglo te encontrarás con un cisne que no podrás asar.
Jan Hus
Se cobra un afecto por lo que se ha acariciado y se ha dejado acariciar.
Javier Marías
Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.
Julio Cortázar
Lo que el vértigo es para el cuerpo, eso es la embarazosa timidez para el alma.
Ludwig Börne
... la envidia es la inclinación natural de los que no conocen el paraíso más que de oídas.
Manuel Bueno
Una vez vi los ojos más hermosos que alguna vez pude observar, fue una lástima que su espíritu no estuviera a su altura.
Nelson Damian Cabral
Las leyes y las constituciones que por la violencia gobiernan a los pueblos son falsas. No son hijas del estudio y del común asenso de los hombres. Son hijas de una minoría bárbara, que se apoderó de la fuerza bruta para satisfacer su codicia y su crueldad.
Rafael Barrett
La felicidad no es un premio, sino una consecuencia. El sufrimiento no es un castigo, sino un resultado.
Robert G. Ingersoll