La poesía es la espada que tatúa la maldad en la frente de los viles. ¡Por eso escribo poesía!
Un mentiroso aquí es famoso por su encanto, ¡Un abogado hará que un hijo puta se parezca a un santo!
Uno no está donde el cuerpo, sino donde más lo extrañan, y aquí se te extraña tanto, que sigues aquí