Lo importante de nuestra existencia no es vivir, sino cómo vivir.
Adolfo Caballero Guirado
De mi memoria te borré y ya de día me acosté. sólo necesité gritar durante un siglo nada más, y ya no eres nada porque ya no eres nada, nada, nada...
Alejandro Sanz
Es un dolor extraño morir de nostalgia por algo que no vivirás nunca.
Alessandro Baricco
¿Cómo decir este deseo del alma? Un deseo divino me devora; pretendo hablar, pero se rompe y llora esto que llevo adentro y no se calma.
Alfonsina Storni
El secreto de la felicidad es darse cuenta de que la vida es horrible, horrible, horrible.
Bertrand Russell
Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos.
Federico García Lorca
El matrimonio debe combatir sin tregua un monstruo que todo lo devora: la costumbre.
Honoré de Balzac
La vida en el rascacielos comenzaba a parecerse al mundo exterior: la misma crueldad implacable enmascarada por una serie de convenciones corteses.
J. G. Ballard
La gracia sustentadora no promete ausencia de aflicciones sino la presencia de Dios.
Max Lucado
Al desdichado las desgracias le buscan y le hallan, aunque se esconda en los últimos rincones de la tierra.
Miguel de Cervantes
Luego de sucesivas derrotas electorales el momento para Gaviria pasó.
Piedad Córdoba
Prefiero ser esa metamorfosis ambulante que tener aquella vieja opinión formada sobre todo.
Raul Seixas
La paciencia es, en el hombre, el testimonio de su sabiduría.
Salomón
La primera necesidad es comunicarse.
Teresa de Calcuta
Los artistas son los verdaderos arquitectos del cambio y no los políticos o legisladores que aplican el cambio luego de que sucedió.
William Burroughs
Romeo: El amor es un humo que sale del vaho de los suspiros; al disiparse, un fuego que chispea en los ojos de los amantes; al ser sofocado, un mar nutrido por las lágrimas de los amantes; ¿qué más es? Una locura muy sensata, una hiel que ahoga, una dulzura que conserva.
William Shakespeare