Las armas más crueles resultan humanitarias si consiguen provocar una rápida victoria.
Adolf Hitler
Echábamos hasta cien y más partidas en una tarde, y ello me ayudó a aprender al dedillo los rudimentos de la técnica del juego. La estrategia que empleábamos era aún muy primitiva: ambos contendientes nos arrojábamos inmediatamente con los peones adelante, al asalto de las posiciones enemigas, previo enroque de los reyes en diferentes lados.
Aleksandr Kótov
La invención es totalmente independiente de la voluntad.
Benjamin Robert Haydon
Si la nariz de Cleopatra hubiese sido algunas líneas más corta, toda la faz de la tierra sin duda hubiera cambiado.
Blaise Pascal
Sus vidas brillaban con la misma fuerza que las llamas de una vela... y podían apagarse con la misma facilidad.
Cassandra Clare
Hay dos clases de bromas: una incivil, petulante, malévola, obscena; otra elegante, cortés, ingeniosa y jovial.
Cicerón
Ser poeta no es una ambición mía, es mi manera de estar sólo.
Fernando Pessoa
La vida es intolerable, a menos que uno se olvide dé sí mismo.
Gustave Flaubert
Los hombres capaces de alzar y llevar adelante una bandera son muy pocos.
Jaime Balmes
Sea siempre el estilo crespo, hinchado, erizado de latín o de griego, altisonante y, si pudiera ser, cadencioso.
José Francisco de Isla
Tendemos a encasillar en una categoría preexistente cualquier relación nueva que entablamos.
Julian Barnes
La burguesía prepara crisis más extensas y más violentas y reduce los medios para prevenirlas.
Karl Marx
No dejes que te peguen diciendo que defienden su nación.
Kase.O
Una organización empresarial cuyos empleados son felices es más productiva, tienen la moral más alta y cambia menos de personal. Por consiguiente, cualquier directivo que quiera que su organización prospere ha de saber qué es lo que hace feliz a la gente y poner en práctica ese conocimiento de la forma más eficaz posible.
Mihály Csíkszentmihályi
Cuando algo parece demasiado bueno para ser verdad, es que no es verdad.
Sean Connery
Quien no extraña la Unión Soviética, no tiene corazón. Quien la quiere de vuelta, no tiene cerebro.
Vladímir Putin